El Juego de los Exes romance Capítulo 104

Comparado con el palco de Sergio, este tenía una atmósfera más seria, era un lugar que habían reservado por mucho tiempo, y estaba decorado con todo lo que a Sebastián le gustaba.

Este edificio era propiedad de la familia Sagel, quienes tenían muchos negocios, la mayoría de los edificios famosos en Ciudad San José eran de ellos.

Sebastián miró hacia fuera por la ventana.

Frunció el ceño y pensó ¿de verdad a esa mujer le gustan este tipo de cosas?

Fabio le dio una palmada en el hombro a Fausto, "Fausto, tal vez no lo sepas, pero Penny está loca por Sebas, la última vez en el casino, para impresionarlo, me dio directamente mil millones de dólares, ¡mil millones de dólares!"

Sebastián frunció el ceño, deteniendo su parloteo.

"Vamos a comer."

"¿Qué, no te sientes cómodo con una mujer que te quiere, siendo perseguida por otro hombre?"

Fabio estaba bastante satisfecho con Gabriela, su rostro y su figura eran de los mejores en Ciudad San José.

Era mucho mejor que Selena.

"Sebas, ya que no te gusta la gente de tu casa, deberías intentar salir con Penny, ¿vas a esperar a que Selena vuelva? Ella dijo que iba a perseguir sus sueños, y ambos eran demasiado jóvenes y obstinados en ese momento."

Fausto tosió, indicándole a Fabio que se callara.

Fabio se dio cuenta de que había hablado demasiado, tomó su copa y tomó un sorbo para disimular.

En ese momento, el teléfono de Sebastián sonó, y en la habitación de al lado, el teléfono de Gabriela hizo lo mismo.

Ella miró su teléfono y le dijo a Sergio: "Lo siento, tengo que irme, sobre mi relación con Sebastián, espero que puedas mantenerla en secreto."

Él no era del tipo que habla más de la cuenta, y por su tono, parecía que no tenía ningún apego a Sebastián, lo que le sorprendió.

¿No le gustaba Gabriela a pesar de ser tan hermosa? Y ¿Por qué a ella parecía no importarle Sebastián?

Aunque no le gustara admitirlo, Sebastián era uno de los hombres más atractivos de Ciudad San José, tanto en términos de antecedentes familiares como de apariencia.

¿Acaso Gabriela no lo veía atractivo?

Eran dos personas difíciles de entender.

Gabriela ya había salido del palco con su teléfono, y la puerta del palco de al lado también se abrió, encontrándose con Sebastián.

Se miraron por un momento, y ambos respondieron a la llamada.

El teléfono volvió a sonar, era Nerea llamando de nuevo.

Estaba a punto de contestar, cuando de repente el ascensor empezó a moverse, antes de que pudiera reaccionar, se sumergió en la oscuridad.

Su teléfono cayó al suelo, se agachó rápidamente para recogerlo, pero debido a la oscuridad, su mano tocó un trozo de tela fría.

"No te muevas."

La voz de Sebastián se suavizó un poco, la agarró y la llevó hacia el riel del ascensor, presionando rápidamente todos los botones.

Esa era la reacción correcta en caso de emergencia en el ascensor, después de todo, estaban en un edificio alto, y si el ascensor caía, podía causar lesiones graves.

Gabriela se quedó inmóvil, su cuerpo se tensó, claramente estaba asustada.

El hombre simplemente reaccionó instintivamente, sólo cuando se calmó se dio cuenta de lo cerca que estaban.

La ligera fragancia de ella era aún más prominente en la oscuridad, y su respiración acelerada debido al nerviosismo, creaba una atmósfera tensa en el borde entre la vida y la muerte.

Era como tener un picnic romántico en el borde de un acantilado, lleno de peligro, pero también lleno de tentación.