El Juego de los Exes romance Capítulo 134

Como estaba cerca, Sebastián seguro que oyó lo que Gabriela acababa de decir.

Gabriela se sentía un poco avergonzada, pero cuando pensó que Sebastián no sabía que el marido del que hablaba era él, respiró aliviada y solo miró su herida.

Era una herida que se había hecho protegiéndola, debería preocuparse por ella.

"Señor Sagel, ¿cómo va esa herida?", preguntó.

Ella colocó cuidadosamente el teléfono en su lugar y luego se apresuró a caminar hacia él.

Jaime estaba detrás de Sebastián, imitando a Gabriela. "Los dos nos amamos mucho... Jaja." Jaime siempre ha sido un bromista, después de imitar esa frase, se rio mirando a Gabriela.

Gabriela sabía que sus palabras habían llegado a sus oídos, así que no tuvo más remedio que admitirlo, "Es ridículo, ¿verdad?"

Jaime no estaba interesado en si Gabriela estaba casada o no, solo pensaba que era sorprendente que esta chica normalmente fría pudiera decir algo así, debía amar mucho a su marido.

Pensó en cómo había pedido a Gabriela que fingiera ser su novia antes, y se sintió un poco culpable.

"Penny, cuando te pedí que fingieras ser mi novia, ¿tu marido no se enfadó?", preguntó.

Gabriela sonrió, "No, no se enfadó."

Jaime dijo, "Quizás no lo sepas, pero los hombres suelen ser muy celosos en esta clase de cosas."

Gabriela no quería seguir hablando de eso.

Se volvió hacia Sebastián, "¿Cómo es que tu herida se ha vuelto a abrir?"

Sebastián la miró, sus cejas estaban fruncidas, parecía muy preocupada por su herida.

Gabriela vio que no respondía, así que continuó, "Esta noche te haré una sopa que te ayudará a sanar."

Jaime estaba un poco confundido, "¿Qué sopa? ¿Por qué le vas a hacer sopa?"

Gabriela se lo explicó brevemente. Jaime se rio.

"Bueno, en ese caso, acompáñalo a que le cosan la herida otra vez, yo iré con mi nueva novia, adiós."

Después de decir eso, Jaime salió corriendo.

Gabriela no se dio cuenta de que este gesto podría malinterpretarse, simplemente agitó el desinfectante en su mano y sonrió.

"Vamos, te llevaré a casa."

Pero cuando llegaron al vestíbulo, Sebastián se detuvo de repente, como si se hubiera olvidado de algo.

"Las llaves del coche."

Le recordó a Gabriela, quien inmediatamente se volvió hacia el ascensor, "Voy a buscarlas."

Sebastián no tuvo tiempo de decirle que su teléfono también estaba allí.

Gabriela volvió a la habitación y vio el teléfono y las llaves de inmediato.

Estaba a punto de recogerlos cuando vio un nuevo mensaje en el teléfono.

El mensaje era de Selena.

"Sebas, te extraño."