El Juego de los Exes romance Capítulo 191

Ella lo llamó, pero vio que la cabeza del hombre descansaba en el borde del sofá, parecía estar dormido.

Gabriela suspiró aliviada, menos mal que no estaba ignorándola a propósito, eso habría sido muy incómodo.

Ya que él ya estaba dormido, no podría llevar a cabo su plan para esta noche, así que se levantó, preparándose para irse.

Pero cuando vio el escote ligeramente abierto de él, pensó un momento y decidió tomar una manta de al lado y agacharse para cubrirlo.

Sin embargo, en el momento en que se inclinó, Sebastián abrió los ojos.

En este momento, estaban muy cerca el uno del otro, ambos podían sentir la respiración del otro.

Aunque Gabriela no era la primera vez que veía de cerca ese rostro, en este momento se sintió muy confundida.

No fue hasta que una bocanada de aire caliente sopló en sus labios, que sus pupilas se contrajeron y su cuerpo se puso rígido.

El calor en sus labios se concentró lentamente y luego la besó.

Fue como si algún tipo de sensación agarrara instantáneamente su corazón.

Gabriela se asustó y se puso de pie inmediatamente.

Sebastián todavía estaba apoyado en el sofá, en este momento tenía los ojos cerrados, como si el beso que acababa de dar hubiera sido solo un sueño.

Tal vez debido al alcohol, Gabriela sintió que sus mejillas se calentaban, cubrió rápidamente a Sebastián con la manta y se fue inmediatamente.

Cuando la puerta se cerró, Sebastián abrió los ojos y miró al techo. Había una mirada de confusión en sus ojos.

Pero luego, pareció pensar que había estado soñando y volvió a cerrar los ojos.

Gabriela salió del hotel, el viento nocturno la calmó gradualmente después de que sopló sobre ella.

Levantó la mano y se tocó suavemente los labios.

El último beso durante el juego de "Verdad o Reto" duró treinta segundos.

Esta vez duró solo cuatro o cinco segundos, aunque fue más corto que la vez anterior, el impacto que causó fue mucho más fuerte.

Se tocó la frente, ¿qué demonios estaba pasando?

Esperaba que cuando Sebastián despertara por la mañana, no recordara nada de esto.

Después de todo, fue ella quien decidió cubrirlo con la manta, además él estaba un poco borracho, tal vez pensaría que ella lo hizo a propósito cuando se despertara.

Gabriela sentía que había encontrado muchos problemas últimamente, ahora con los pedidos cancelados, solo podía buscar ayuda de Sebastián.

Finalmente decidió ir a El Grupo Sagel en persona.

Esta vez no se encontró con Aitana Torre, pero Sebastián estaba en una reunión.

Álvaro, al verla, le dijo: "La reunión del presidente durará hasta las cinco de la tarde, habrá una pausa de media hora después de las dos, ¿por qué no esperas aquí, señorita Gabriela?"

Gabriela no tenía otra opción, se vio arrastrada por Álvaro hasta la oficina de Sebastián y tuvo que esperar allí a que llegara Sebastián.

Gabriela había estado esperando dentro durante media hora cuando vio que la puerta de la oficina se abría. Se puso de pie de inmediato, pensando que era Sebastián quien llegaba, pero resultó ser Noelia, lo que la puso muy nerviosa.

Noelia había venido hoy para hablar con Sebastián sobre Jaime. Después de todo, lo que hizo Jaime estuvo mal esta vez, y ella tenía que resolverlo en El Grupo Sagel. Pero no esperaba encontrarse con Gabriela.

Noelia soltó una risita, "Gabriela, ¿sabías que Sebas ya está casado?"

Se sentó tranquilamente a un lado, dejando su bolso en el suelo, "¿Necesitas que llame a su esposa ahora mismo? Ya tienen a una Lilia en su estudio, supongo que no querrán tener a otra empleada como ella, ¿verdad? De lo contrario, ¿quién querrá contratar a sus diseñadores en el futuro en esta industria?"

Parece que Noelia ya se había enterado del asunto de Lilia.

Después de todo, Lilia aún estaba detenida en la estación de policía.

Si Gabriela fuera la cerebro detrás del accidente automovilístico, probablemente ella sería la que estuviera detenida ahora.