El Juego de los Exes romance Capítulo 28

"Lo entiendo, tranquila, no dejaré que se salga con la suya."

Sebastián, al parecer, no quiso hablar más de esa mujer. Su madre, lo conocía muy bien y sabía que no quería meterse en eso.

Pero todos sabían la situación actual de la familia de La Rosa, estaban a punto de tener su segunda ronda de financiamiento, definitivamente no renunciarían a los recursos de la familia Sagel.

Quería divorciarse y deshacerse de este problema, pero eso era más difícil que volar al cielo.

Sebastián colgó el teléfono y lo colocó suavemente en la mesa, "¿Qué quieres preguntar, Srta. Penny? Tienes diez minutos."

Gabriela que no se vio afectada por la llamada anterior en absoluto, preguntó: "Sr. Sagel, ¿Cuáles son sus planes para el futuro? ¿Qué actividades le gustan a tu pareja? ¿Leer o hacer yoga? ¿Cuántos hijos planea tener?"

Todo esto afecta la disposición de una habitación.

La habitación debería estar diseñada de acuerdo a los hábitos de vida del dueño.

El joven empresario se quedó atónito con estas tres preguntas, ¿pareja?

Sí, había una cara en su mente, pero no podía considerarla su pareja.

¿Hijos?

Nunca había pensado en eso, ni creía que alguna mujer querría tener un hijo con él.

De repente, su mirada cayó sobre el rostro de Gabriela.

Ella se quedó paralizada, probablemente sabía lo que él estaba pensando y respondió respetuosamente: "Sr. Sagel, no tiene que preocuparse, tomé precauciones después de aquella noche, no estoy embarazada."

Álvaro, quien estaba sirviendo el café, casi dejó caer la bandeja al escuchar eso. Logró mantenerla estable y miró a la joven que se encontraba presente.

Gabriela lo sorprendió. La mayoría de las mujeres se emocionaban al ver a Sebastián.

Pero ella era probablemente la única mujer que podía mantener la calma después de haber estado con él.

Como esperaba, era muy aburrido.

Luego de haber terminado de hacer sus preguntas, se levantó, era hora de irse, "Por favor, entrégueme la llave, necesito ir a inspeccionar el lugar."

"Es una cerradura con código, el código es mi cumpleaños."

Su tono no cambió en lo más mínimo.

Pero ella no sabía cuándo era su cumpleaños. La información en línea podría ser incorrecta.

Frunció el ceño pensativa, lo que hizo que él se sintiera un poco decaído.

"Srta. de La Rosa, ¿no revisa la información básica del cliente antes de hacer negocios?"

Sus pestañas temblaron ligeramente, "Lo siento mucho, es mi error."