El Juego de los Exes romance Capítulo 299

Eso era lo que Aitana hacía mejor.

"No te preocupes, cumpliré la misión y la dejaré sin reputación", dijo Aitana con una sonrisa fría. Para Selena, ya no tenía reputación que perder.

Aitana aceptó la misión y fue a ejecutarla de inmediato.

Rápidamente, el rumor comenzó a circular entre las damas de la sociedad.

"La esposa de Sebastián pasa todas las noches de fiesta, he oído que Sebastián actúa como si ella no existiera."

"¿En serio? ¿El Abuelo Sagel no hace nada? ¿No fue él quien la escogió personalmente?"

"Jaja, el Abuelo Sagel solo la soporta por el favor que le debe, en realidad no quiere que Sebastián sufra así, probablemente ya esté discutiendo cómo darle dinero y echarla de la familia Sagel."

"No puede compararse con Selena, no es de extrañar que desde que Selena regresó, Sebastián ha estado con ella todo el tiempo."

Estos rumores se extendieron, al final todos esperaban el matrimonio de Sebastián y Selena.

Algunos apostaron que se casarían en un mes, algunos incluso apostaron que Selena se mudaría a la mansión de la familia Sagel la próxima semana.

En ese momento, Gabriela estaba en el hospital con Lucía Vargas.

Lucía provenía de una familia adinerada, la familia Vargas era verdaderamente rica, por lo que ella era una dama de la sociedad.

Pero ella no solía hablar mucho, ahora que veía los rumores, estaba muy enfadada.

"Gabi, mira las tonterías que están diciendo, dicen que eres fea e infiel. ¡Me gustaría tomar una foto tuya ahora mismo para avergonzarlas! Si tú eres fea, la cara de Selena es un desastre!"

Gabriela se apoyaba tranquilamente en la pared, al escuchar sus palabras, no hubo cambio en sus ojos.

"Deja que hablen", respondió tranquilamente. Sabía que ahora en la Ciudad de San José, nadie la respetaba, y cuando se fuera, tampoco causaría sensación. Todos los focos estaban centrados en Sebastián y Selena, y ella podría retirarse discretamente.

Lucía miró a Gabriela, sabiendo que estaba preocupada por los asuntos de su casa y no tenía tiempo para pensar en Sebastián.

"Gabi, en serio, te admiro. Cuando Sebastián estaba con Selena, muchas mujeres lo envidiaban. Cuántas personas querían casarse con él. Tú ya tienes el certificado de matrimonio y aun así, estás tan tranquila".

Sebastián es tan guapo, incluso darle un beso vale la pena.

Gabriela estaba apoyada en la pared con los ojos cerrados descansando, al escuchar esto, de repente se sintió incómoda.

Lo que recordaba ahora no era la primera vez que tuvieron relaciones, sino en el hotel, cuando la presionó agresivamente contra el armario en la entrada, esa pasión fugaz todavía la hacía acelerar el corazón.

Lucía cambió su tono al mencionar a Lorena García.

"No sé si está realmente preocupada por tu padre o si tiene otros motivos. Gabi, ¿tienes acciones en la compañía de la familia de La Rosa?"

"No, mi padre mencionó esto antes, pero luego no hubo más noticias."

"Tienes que tener cuidado. La familia Vargas solo tiene a una persona, que soy yo, y no tenemos luchas por acciones. Pero hay muchas familias que tienen problemas al respecto, y la familia de La Rosa es una familia reconstruida. No debería ceder toda la compañía que tus padres trabajaron tanto para construir a Lorena".

No muy lejos en el pasillo, dos hombres en trajes se acercaron y se pararon al lado de Gabriela.

"Srta. de La Rosa, hola, somos los abogados que Sr. de La Rosa contrató antes, creo que Sr. de La Rosa ya te habló sobre el problema de la distribución de las acciones de la empresa, ¿tienes tiempo hoy? Podemos concertar una reunión para discutirlo en detalle."

Antes, cuando Gabriela fue a Ciudad Santa Cruz, Simón había dicho que le daría la empresa.

Así que ahora al ver a los abogados, ella no tiene dudas.

Después de confirmar las credenciales de los dos abogados, le dijo a Lucía.

"Lucía, si tienes algo que hacer, puedes irte primero, tengo que hablar con los abogados."