El Juego de los Exes romance Capítulo 308

Selena no sospechaba nada, tampoco se fijó en el nerviosismo y la desorientación de Rocío al caminar.

Cuando Rocío llegó a la zona de postres, vio a Mencía hablando con Sergio, muy alterada.

"Sé que estuviste con Penny esta noche, Sergio. ¿Te das cuenta de que es una chica frívola? ¡No está a tu nivel!"

Mencía estaba tan enojada que lo agarró del brazo con fuerza, "De verdad, no hay ningún beneficio para que estés con ella, puedes comer algo conmigo, todos se van a quedar despiertos hasta tarde esta noche."

De hecho, en esta fiesta anual, pocos optaban por irse a dormir temprano. Después de todo, estaban allí para divertirse.

Además, era una buena oportunidad para socializar con gente de la misma edad.

Sergio se sentía algo molesto por la insistencia de Mencía, pero considerando que era la hermana de Fausto, no quería hacerla sentir incómoda. Así que simplemente echó un vistazo alrededor, había visto claramente a Penny acercándose, pero de repente desapareció.

Las dos personas que todos buscaban seguían en el pequeño balcón.

Sebastián estaba insistiendo demasiado y Gabriela se sentía incómoda.

Así que dos horas después, Gabriela empezó a rechazarlo.

Sebastián, aguantando el dolor, la vio suplicando: "Ya no me pica, ya no quiero más."

Estaba enojado, pero también le parecía gracioso.

"Ya casi termino."

Recobró la cordura, no quería seguir torturándola, solo la abrazó fuertemente en los últimos minutos.

Al final, su frente descansaba sobre su hombro.

Habían tenido relaciones por segunda vez.

Se vistió lentamente, la recogió y la llevó a su habitación.

Aún tenía la llave de su habitación.

No se fue de inmediato, la colocó en la bañera, la limpió cuidadosamente, no dejó ningún lugar sin tocar, se aseguró de que no quedaba nada en su cuerpo, la recogió y la volvió a vestir.

Probablemente estaba exhausta, se volteó en la cama, encontró un lugar cómodo y se quedó dormida.

Eran las tres de la madrugada y aún había gente divirtiéndose en diferentes áreas.

Sebastián quería esperar a que despertara, pero la reunión que había interrumpido seguía esperándolo, aunque ya había pasado varias horas, tenía que ir a encargarse de eso.

Él le preguntará de nuevo mañana por la mañana lo que piensa.

Si ella quería divorciarse, él podría aceptarla...

Bajó la cabeza, después de todo, ya habían tenido relaciones.

La reunión de Sebastián había continuado hasta ahora.

"Le pediste a alguien que le entregara un juego de ropa a Penny, ¿no se mojó la suya ayer?" dijo Sebastián.

Al oír la voz de Sebastián, Rocío se sonrojó.

"De acuerdo," respondió.

No sabía si era una impresión suya, pero su voz parecía tener un tono de satisfacción.

Justo cuando Gabriela iba a llamar a Rocío, sonó el timbre de la puerta.

Al abrir la puerta, vio a Rocío.

Rocío no la miraba directamente, simplemente le entregó la ropa.

"Penny le dijo, vístete rápido.

Gabriela sonrió.

"Gracias", dijo ella.

Rocío echó un vistazo rápido a su cuello, afortunadamente Sebas no había dejado ninguna marca, porque si alguien la ve, estaría en problemas.