El Juego de los Exes romance Capítulo 33

Sebastián de repente paró de ver los documentos, levantó la cabeza lentamente, con una sombra de confusión en sus ojos.

Noelia sonrió y dijo: "¿Es que Jaime ni siquiera te lo dijo?"

Ella sabía que su hijo le tenía un poco de miedo a Sebastián, pero nunca pensó que ni siquiera se atrevería a hablar de su novia.

"El chico es un caso, dice que está muy ocupado, que no tiene tiempo para estar con su novia. Yo pienso, si te gustó el diseño de la chica, ella debe ser buena, además, es bastante bonita".

"¿Te refieres a Penny?"

Sebastián frunció el ceño, ¿no estaba ella ya casada?

Noelia rio, "Sí, es la primera vez que me gusta tanto una novia de mi hijo. Como ella tiene negocios contigo, te pido que, por mí, no le causes muchos problemas, después de todo, podría convertirse en familia".

El rostro del joven se enfrió gradualmente.

"No te preocupes, lo tendré en cuenta".

La mujer se levantó para irse, él también se levantó y la acompañó hasta el ascensor privado.

Noelia se detuvo de repente, como si recordara algo, "Sebas, el problema de Jaime ya está resuelto, deberías pensar en ti mismo. Apenas hemos visto a tu mujer, no sabemos cómo es, pero si a tu abuelo le gusta, debe tener algo bueno. ¿Por qué no intentas llevarla contigo?"

"No hay manera de que algo suceda entre ella y yo".

Noelia sabía que siempre cumplía su palabra, así que se puso sus gafas de sol de nuevo.

"Debes cuidarte, no dejes de comer, tu gastritis ya es muy grave".

Sebastián mostró una señal de resignación en su rostro, "Lo sé".

Después de despedirla, volvió a su oficina.

Álvaro Quijano acababa de traerle un café, vio que su rostro estaba algo frío y no pudo evitar preguntar, "¿Sr. Orozco, hay algún problema?"

Sebastián rio fríamente, "No es que haya un problema, es que a Jaime le gusta la esposa de otro".

La boca de Álvaro se contrajo, sabía que Jaime cambiaba de novia más a menudo que de ropa, ¿cómo es que de repente le gustaban las casadas?

El rostro de Sebastián se oscureció, Jaime era un ignorante, pero… ¿cómo podía ser que esa mujer también hiciera lo mismo?

¿No decía siempre que amaba mucho a su marido?

Bajó la cabeza y vio el mensaje que le envió a su supuesta esposa la noche anterior.

Frunció el ceño y fijó un horario exacto para el encuentro.

【A las doce en punto.】

"Le pedí a mi padre que me diera de alta, quería descansar en casa. Gabi, ¿no vas a cenar con la familia de La Rosa esta noche? ¿Acaso olvidaste que hoy es mi cumpleaños?"

En realidad no estaba muy segura de la actitud de Nerea hacia ella. Que a Lorena García no le gustara, ella podía entenderlo, pero Nerea siempre había sido cortés con ella.

"No lo olvidé, volveré a la familia de La Rosa esta noche. Pero al mediodía tengo algunas otras cosas que manejar, volveré tan pronto como termine. Este es el regalo de cumpleaños que te compré".

Sacó el collar que había comprado. Jaime le había dado uno, pero pensó que no era correcto regalar el regalo de alguien más a otra persona.

Así que compró otro del mismo estilo.

Nerea abrió la caja con algo de sorpresa, "¡Gracias, realmente me encanta!"

Viendo que las mejillas de Nerea se sonrojaban, Gabriela se preocupó de que ella pudiera estar enferma por el frío, así que comenzó a conducir, "Sube al coche, te llevaré a casa".

Nerea asintió y se sentó en el asiento del copiloto.

"Gabi, esta noche papá probablemente volverá a hablar sobre la familia Sagel, deberías prepararte mentalmente".

La joven apretó los labios, mostrando que ya había anticipado eso, "Hmm".

Nerea dudó un momento, finalmente se atrevió a preguntar, "Gabi, ¿es verdad que no te gusta Sebastián?"