El Juego de los Exes romance Capítulo 338

El rostro de Sebastián se mantenía tan sereno como si la fortuna de su esposa no tuviera problemas.

Álvaro suspiró, parecía que el Sr. Sagel realmente no tenía afecto por su esposa. Bueno, no mencionaría más asuntos relacionados con la familia de La Rosa frente a él.

"Sr. Sagel, el Abuelo Sagel ha llamado dos veces, preguntando si te has reunido con la Srta. Torre."

El Abuelo Sagel estaba muy alerta con Selena.

Sebastián tomó el contrato que Álvaro le pasó, pero pensó que el Abuelo Sagel debería estar alerta con otras personas.

En cuanto a quiénes eran, él lo tenía muy claro.

Sebastián tenía muchas reuniones todos los días.

Nunca llevaba su móvil a las reuniones, por lo que no había recibido las llamadas que el Abuelo Sagel y Selena habían hecho antes.

"La Srta. Torre también te ha invitado a verla."

"¿Cómo está la salud de Selena?"

"Supongo que todavía necesitará estar en el hospital un tiempo."

Sebastián miraba fijamente el contrato frente a él, sin moverse.

Después de un rato, preguntó a Álvaro.

"¿Por qué una mujer, después de casarse, a pesar de que su marido la engaña continuamente, no quiere divorciarse?"

Si Sebastián tuviera que investigar algoritmos, datos, pérdidas, sería mejor que nadie.

Pero investigar a las mujeres no era su fuerte.

Sus dos únicas experiencias sexuales habían sido con Gabriela.

Fue una experiencia muy emocionante, pero ella se negaba a divorciarse. Incluso lo protegía en todos los aspectos.

Álvaro no esperaba un cambio de tema tan rápido y estaba un poco descolocado.

Pasaron unos segundos.

"Creo que la mayoría de las mujeres casadas simplemente soportan, especialmente las amas de casa a tiempo completo, Penny es muy capaz, pero creo que aún no ha superado la visión tradicional del matrimonio, puede pensar que el divorcio es un fracaso, que no puede haber un hogar sin un hombre, el feminismo solo comenzó a ser popular en los últimos años, Penny es muy independiente en el trabajo, pero quizás no tanto en los asuntos emocionales."

Sebastián era una persona muy tranquila. No había investigado la situación familiar de Gabriela porque no estaba seguro de si su curiosidad era solo por el placer carnal o por otra razón. ¿Qué más podría ser? Él no la conocía ni tenía la intención de hacerlo. Solo se sentía atraído por su coqueteo.

En la sociedad en la que Sebastián vivía, el matrimonio solo era una herramienta para que dos familias adineradas negociaran intereses. Al principio, solo había una atracción física entre dos personas, y luego, a medida que se desarrollaban las cosas, surgía una atracción intelectual, una afinidad de ideales y una conexión espiritual. El amor por una persona se desarrollaba gradualmente a medida que estas atracciones se intensificaban.

Pero ahora estaba seguro de que solo se encontraba en el nivel más superficial de atracción, por lo que no sentía un fuerte impulso de conocerla.

Las enfermeras venían varias veces a consolarla, asegurándola que Simón despertaría pronto, pero parecía que Lorena lloraba aún más desconsoladamente.

Gabriela estaba cansada de escuchar a Lorena llorar aquí, cogió su bolso y se dispuso a irse.

Pero justo cuando salía al vestíbulo del hospital, se encontró con Aitana.

Selena no vivía en este hospital, Aitana solo estaba aquí porque había tropezado con Gabriela en el camino y estaba esperándola.

"¡Penny!" Estaba tan enfurecida que sus ojos se volvieron rojos. "¿Fuiste tú quien me despidió?!"

Como había mucha gente alrededor, el grito de Aitana atrajo la atención de todos.

Gabriela no tenía intención de prestarle atención, pero Aitana sacó repentinamente un cuchillo de su bolso.

Gabriela estaba a punto de abrir la puerta del auto y meterse adentro, pero vio el brillo frío del cuchillo reflejado en el cristal del auto y se apartó inmediatamente.

La navaja de Aitana se clavó en el auto, dejando una larga cicatriz.

Sus ojos se volvieron rojos como sangre, como si hubiera perdido toda su razón.

"¡Todo es por tu culpa que Sebastián me despidió!" ¡Hoy fui a El Grupo Sagel y recibí la notificación de despido! ¡Toda esta desgracia es culpa de esta maldita mujer!