El Juego de los Exes romance Capítulo 363

Lorena que seguía chillando a todo pulmón, se quedó petrificada al escuchar esa conversación.

La cabeza de Simón era un caos, el dolor intenso le recordaba el día que vio a Lorena y a José Manuel juntos.

En todo ese proceso, la más calmada resultó ser Gabriela.

Pero ni ella se esperaba semejante sorpresa, ¿Lorena había tenido algo con José Manuel?

Mordiéndose el labio suavemente, dijo: "Mira bien, estas son tu querida esposa y tu querida hija. Nunca me creíste, cada palabra de Lorena era suficiente para que me golpearas. Este hombre que está tirado aquí, ni siquiera lo conozco, pero si Lorena dice que es mi amante, no me das la oportunidad de explicarte. Siempre ha sido así durante todos estos años, ya no lo soporto."

Bajó la cabeza, su tono era apagado, y entregó solemnemente la grabadora a Simón.

"José Manuel firmó un contrato con la Corporación OmniTech, en seis meses, la familia de La Rosa tendrá que pagar mil millones de dólares, y ahora él se ha ido. Siempre me pregunté cómo tenía tanto poder para convencer a la junta directiva, resulta que ya tenía algo con Lorena, ¿cuándo crees que empezaron a verse a escondidas? No es de extrañar que cuando fui a casa a buscar unos documentos, Lorena actuaba muy misteriosamente, parece que José Manuel ya estaba en la villa en ese momento."

Pero Gabriela ya no quería lidiar con todo eso, le entregó la grabadora y se preparó para irse.

Simón ya estaba aturdido por todas esas noticias.

En cuanto a Lorena, que aún estaba llorando en el suelo, solo quería irse rápidamente.

Simón miró la grabadora en su mano y tardó un buen rato en recuperarse.

Arrepentimiento, dolor, ira, era una mezcla de emociones.

Al final, agarró la grabadora con debilidad y llamó a la estación de policía.

En menos de media hora, la policía vino y se llevó a Lorena, Simón la identificó personalmente, ella había intentado matarlo.

Nerea, que había intentado envenenarlo, tampoco pudo escapar.

Simón, incluso sacó las imágenes de la cámara oculta en la villa, solo él sabía de su existencia, porque siempre había estado preparándose para aquel día.

Después de todo, Maximiliano no era su hijo biológico.

Pero Maximiliano siempre se había comportado bien, pensar que había intentado violar a Gabriela, y recordar que al despertarse, había golpeado a Gabriela con el vaso de agua, todo eso lo había hecho sentirse muy mal.

Aunque Simón era un hombre fuerte, en ese momento no pudo evitar llorar.

Las imágenes de seguridad mostraban cómo Lorena y José Manuel lo empujaron por las escaleras, y cómo se veían a escondidas en la casa.

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