El Juego de los Exes romance Capítulo 38

De repente, a Lilia le dio un poco de miedo, aunque ella había iniciado el desafío, no quería aceptarlo, por eso, buscó ayuda de los demás en el estudio, pero todos evitaron su mirada, obviamente no querían meterse.

Lilia se sintió avergonzada y enfadada.

¿No era que todos siempre tenían algo que decir sobre Gabriela? ¿Por qué cuando llega el momento crucial, nadie se atrevía a aceptar el desafío?

No se atrevía a admitir que parte de su enojo también era hacia ella misma, sabiendo que no podía superar a Gabriela, ¿por qué tenía que insistir en participar?

Su mano se apretó lentamente, como si quisiera clavar sus uñas profundamente en su palma.

"Gabriela, esto no es justo, a Sebastián ahora le gustas tú, seguramente ya te contó sobre su estilo de diseño! Nosotros no sabemos nada al respecto, ¿cómo podemos competir contigo?" Ella se encontró una excusa, incluso si perdía al final, solo sería porque Gabriela tenía una ventaja desde el principio.

Pero Gabriela simplemente respondió con indiferencia: "Si no quieres competir, no compitas, no necesitas buscar tantas excusas."

Desde el principio hasta el final, su tono fue muy tranquilo, en contraste con la indignación de Lilia, Gabriela parecía calmada.

Lilia se sintió avergonzada, sintió que había sido insultada.

¿Por qué esa persona siempre era tan fría con ella? ¿Por qué tenía que hacerla sentir incómoda?

No entendía el gusto de Sebastián, ¿por qué le gustaba el diseño de Gabriela?

Lilia estaba llena de insatisfacción, pero no era tan contundente en sus palabras.

No se iba a rendir, si no participaba en la competencia, ¿cómo iba a establecerse en el estudio en el futuro?

Y si pudiera ver a Sebastián junto con Gabriela, tal vez él la encontraría atractiva si la veía.

Su mirada de repente se volvió decidida: "Competiré, pero tienes que llevarme contigo a ver a Sebastián."

Gabriela frunció el ceño, ¿por qué debería llevarla?

Lilia continuó: "¿No tendrás muchas más oportunidades de verlo en el futuro? Solo considera que llevas a un colega a aprender, no te molestaré. ¿Acaso tienes miedo de que Sebastián conozca mi concepto de diseño y se enamore de mí?"

Hacia el final, su cara se puso un poco roja.

La apariencia de Sebastián, su cuerpo, su temperamento, cualquiera de esos aspectos atraía fuertemente al sexo opuesto, si realmente pudiera llamar su atención, ¿por qué seguiría en ese pequeño estudio?

Enrique, al lado levantó la mano y se frotó las sienes: "Lilia, Sebastián ya está casado, solo que los medios no lo han informado."

Lo que quería decir era, que no hiciera nada extremo que pudiera avergonzar a todo el estudio.

"¿Cómo es posible?"

Lilia refutó casi automáticamente, pero el tono de Enrique era indudablemente seguro.

"Fue su primo, Jaime, quien lo dijo."

No mencionó lo que Jaime había dicho sobre Sebastián tramitando el divorcio, para evitar que Lilia tomara alguna acción arriesgada.

Pero en los ojos de Lilia brillaba una luz de determinación, después de un breve shock, recuperó su compostura.

El matrimonio no causó ningún revuelo en las noticias, lo que indicaba que la familia de la chica no tenía una posición alta, de lo contrario, los medios ya habrían informado.

Originalmente pensó que no tendría la oportunidad de ver a Sebastián, pero ahora parecía que podría intentar acercarse por el lado de la esposa de Sebastián.