El Juego de los Exes romance Capítulo 399

Ella ya sabía de la actitud de Sebastián hacia su esposa, y una chispa de desdén cruzó los ojos de Selena.

Esa mujer ni siquiera tenía el derecho de tener un nombre.

Selena, fingiendo ser amable, aconsejó: "Si se divorcia, no será fácil que se vuelva a casar, después de todo, fue expulsada de la familia Sagel."

"¿Y qué tiene que ver eso conmigo?"

Sebastián mostró un poco de impaciencia en su rostro y subió directamente al auto que le esperaba afuera.

Selena le siguió rápidamente al auto, tratando de mostrar su magnanimidad.

"¿Le darías parte de tu fortuna entonces?"

Sebastián se rio fríamente.

¿Acaso los beneficios que la familia De La Rosa obtuvo de la familia Sagel no eran suficientes?

Además del Chalet Monte Verde, esa mujer debería sentirse afortunada de ser la amada de Abuelo Sagel, de lo contrario, ¿cómo podría haber vendido la propiedad a ese precio?

Cada vez que se mencionaba a esa mujer, su rostro se oscurecía.

En primer lugar, Abuelo Sagel lo había estado presionando mucho. En los dos días que estuvo en el extranjero, Abuelo Sagel le había llamado tres veces, preguntándole por qué no llevó a Gabriela con él al viaje.

Incluso antes de que tomara el vuelo de regreso, el Abuelo Sagel seguía preguntando si había tenido un conflicto con Gabriela.

Sebastián no le gustaba que la gente se metiera en sus asuntos personales. Si no hubiera oído la tos del Abuelo Sagel, habría colgado directamente.

Cualquiera que sea forzado así, desarrollará una actitud rebelde.

Justo cuando estaba a punto de ordenar a Álvaro Quijano conducir al hotel, el teléfono del Abuelo Sagel volvió a sonar.

"Sebas, mañana es el cumpleaños de Gabi, recuerda preparar un regalo de cumpleaños."

La cara de Sebastián se oscureció al instante, y tomó una profunda respiración.

"Lo tengo en cuenta."

El Abuelo Sagel estaba satisfecho con su obediencia. Su salud había empeorado recientemente, ni siquiera había salido de la casa, de lo contrario, habría dado una vuelta por el Chalet Monte Verde.

"Gabi pasó por mucho cuando era pequeña, sería mejor que tu regalo estuviera bien pensado."

"De acuerdo."

Después de colgar, Sebastián levantó la cabeza y ordenó a Álvaro.

"Prepara un regalo de cumpleaños, mañana lo llevas a la casa de la familia De La Rosa."

Álvaro pensó por un momento y no pudo resistirse a preguntar: "¿Necesitamos investigar los gustos de la señorita De La Rosa?"

Una chispa de irritación cruzó el rostro de Sebastián, "No, cualquier cosa cara servirá."

Selena, que estaba a un lado, escuchó esto y se molestó un poco, como si fuera su dinero el que se estuviera gastando.

Ella no pudo evitar decir: "Sebas, no hace falta molestar a Álvaro, justo ahora estaba por salir de compras, así que elegiré yo. Las chicas sabemos mejor qué les gusta a otras chicas, así no te regañará Abuelo Sagel".

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