El Juego de los Exes romance Capítulo 432

Sergio pensaba, estoy molesto por ti.

¡Selena estaba casi pegada a Sebastián!

Selena también escuchó las palabras de Sergio, y no pudo evitar despreciarlo: "¡Qué descaro, Penny ya está casada y todavía se insinúa a Sergio? Sergio también, atreviéndose a ir a su casa cuando su marido no está".

Sebastián sintió una inquietud instantánea en su corazón.

"Sebas, llévame a casa".

"Le pediré a Álvaro que te lleve".

"Pero me lastimé".

Había sido abofeteada dos veces por un ladrón, además de torcerse el tobillo, pero ya se estaba desinflamando.

"Tengo que volver a la oficina para una reunión".

Al oír eso, Selena dejó de insistir.

Después de colgar el teléfono de Sergio, Gabriela se sintió desconcertada.

Las palabras de Sergio la hicieron pensar que, si iba a desempeñar el papel de una mujer casada, debería haber dos pares de zapatos de hombre en casa.

Así que fue al supermercado que estaba en la planta baja y compró varios pares de zapatos, pantuflas baratas y pijamas de hombre.

Al volver arriba abrió las bolsas, apenas había colocado las cosas cuando sonó el timbre.

Pensó que era Sergio, ¿realmente había venido?

Con la forma de ser de Sergio, era totalmente posible que lo hiciera.

Ya no tenía esperanzas, abrió la puerta, "Sr. Lira......"

Pero quien estaba de pie fuera era Sebastián.

Al verlo, Gabriela dio un paso hacia atrás, luego bloqueó la entrada.

No era por nada en particular, simplemente no quería hacer nada esa noche.

"¿No me vas a invitar a entrar?"

Estaba vestido con ropa muy formal, pero ella sabía que, si realmente se quitaba la ropa, Sebastián no le haría caso, empezaría a besarla directamente.

"Sr. Sagel, esta noche realmente no es conveniente".

Gabriela estaba preocupada y temía que Blanca Collado apareciera de repente.

Sebastián no dijo nada, pero su actitud cambió notablemente.

¿Puede venir Sergio pero él no? ¿Qué hay de inconveniente si su marido no está en casa?

Se sintió un poco cohibido.

"Esta es la quinta vez".

La miraba fijamente.

Gabriela se quedó rígida, realmente quería preguntarle a Sebastián cómo podía tener tantas energías estando tan ocupado.

"No en mi casa, Sr. Sagel, mañana, te buscaré en el hotel".

Después de decir esto, intentó cerrar la puerta.

Pero Sebastián entró y cerró la puerta detrás de él.

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