El Juego de los Exes romance Capítulo 511

Nacho siempre ha sido despiadado. Cuando era joven, sus controversiales acciones causaban problemas, problemas que la familia Sagel tenía que solucionar con dinero, e incluso casi fue castigado severamente por el abuelo Sagel.

Él era la mano derecha perfecta para Selena. Ella solo tenía que dar órdenes y Nacho las ejecutaba.

"Bien, hace tiempo que no nos vemos."

Después de colgar el teléfono, Selena sonrío astutamente.

Quería ver cómo Penny iba a manejar eso.

¿Penny pensaba que puede acercarse a Sebastián sin consecuencias?

Mientras tanto, Gabriela no tenía idea de los planes de Selena. Ella llamó a Shawn Walsh para informarle que ahora es uno de los inversores.

Shawn, quien se estaba preparando para ir a Simstar Entertainment, quedó atónito por la noticia.

"Shawn, estoy trabajando con Fabio y él todavía quiere que seas el protagonista."

Al escuchar esto, Shawn estaba tan sorprendido que dejó caer el paquete que llevaba.

Las pastillas para dormir se derramaron por el suelo.

Era su plan B.

Si Nancy Vidal realmente intentaba algo contra él, expondría todo en internet y luego se tomaría las pastillas para acabar con todo.

Pero no esperaba que Gabriela lo salvara.

Shawn se sentía agradecido y aliviado.

"Penny, me gustaría invitarte a cenar algún día. No tienes idea de lo que esto significa para mí."

Con el papel principal asegurado, podía permanecer en su actual compañía.

Aunque la compañía tenía muchos problemas, si la película fuera un éxito, su contrato terminará y entonces sería libre de moverse como quiera.

Pero si no conseguía el papel principal, la compañía lo iba a vender a Simstar Entertainment.

Gabriela no se sentía bien hoy, así que rechazó la invitación de Shawn, prometiendo hablar de ello en otro momento.

Shawn se sintió decepcionado, "¿Vendrás a visitar el set? Es realmente divertido."

Como una chica normal, Gabriela nunca había estado en un set de grabación antes, así que aceptó.

"Lo haré, iré cuando tenga tiempo."

Shawn no quería colgar, pero Gabriela lo hizo primero.

Volvió a su chalet Monte Verde, tomó un poco de sopa que María preparó y luego se fue a dormir.

Solo faltaban tres veces más. Solo tenía que aguantar un poco más.

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