El Juego de los Exes romance Capítulo 513

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Gabriela manejó de vuelta al Chalet Monte Verde, tenía pensado descansar allí durante una semana.

Por el lado de la Corporación de La Rosa, Chloe estaba a cargo de la supervisión, cualquier situación anormal tenía que ser informada a Gabriela a tiempo, y la inversión en la telenovela de Fabio tomaba tiempo, por lo que Gabriela podía tomarse un tiempo para descansar.

En el Bar Galería del Cielo.

Fabio puso la mano en el hombro de Felipe Cuervo, contándole algunas cosas de manera misteriosa.

"Esta noche Sebas no vendrá."

Felipe Cuervo estaba algo sorprendido, después de todo, había avisado a todos con un mes de anticipación que regresaría a su país, incluso si había asuntos importantes, todos deberían dejarlo todo para asistir.

"¿Le pasó algo?"

Fabio se emocionó inmediatamente.

"Probablemente no lo sepas porque estás en el extranjero, pero recientemente Sebas empezó a salir con una mujer casada, se convirtió en su amante, pero ella no quiere divorciarse."

Felipe Cuervo arqueó una ceja, miró a Fabio de arriba abajo.

Todos sabían que Fabio era un guionista, siempre exagerando las cosas.

"Fabio, ¿te refieres a Sebastián? ¿Nuestro amigo de tantos años?"

Lo que acababa de revelar Fabio no concordaba para nada con el Sebastián que conocía.

Fabio le hizo señas a Fausto Mena para que agregara algo.

Fausto se quedó sentado en silencio, le echó un vistazo y le pidió que dejara de hablar.

Pero Fabio no lo escuchó.

"La mujer que está persiguiendo es la diseñadora que le hizo la casa, se llama Penny, es muy bonita, pero parece que Sebas no es el único que la persigue, tiene problemas con Sergio Lira, recientemente se enamoró de un actor, y adivina qué, Sebas, sin despeinarse, le dio 15 millones directamente, llevó al actor que le gustaba para ser el protagonista de mi guion, solo una persona con grandes ambiciones haría algo así."

Felipe Cuervo miró absorto su copa de vino, luego preguntó, "¿Hablas en serio?"

Realmente no podía creerlo, parecía una historia fantástica.

Fabio inmediatamente le dio un codazo a Fausto. "Di algo."

Fausto tomó un trago en silencio, "Ha exagerado un poco, pero no ha dicho ninguna mentira."

Durante los años que Felipe Cuervo estuvo en el extranjero, a menudo se encontraba con Sebastián, su rostro siempre atraía miradas, no importa dónde estuviera.

Hubo una vez en la Calle de Wall Street, una mujer le había dado una píldora a Sebastián, lo había encerrado en una habitación y se había insinuado frente a él.

Esa noche todos estaban buscando a Sebastián, cuando lo encontraron, su brazo estaba sangrando, la mujer estaba atada, con la ropa intacta.

Sebastián tenía una fiebre tan alta que parecía estar a punto de desmayarse, pero no la había tocado en absoluto.

Felipe Cuervo llevó a Sebastián al hospital para que lo examinaran, encontró rastros de drogas en su cuerpo, las más fuertes disponibles en el mercado en ese momento.

Para un hombre normal, después de tomar esa píldora, incluso una cerda parecería una belleza.

Felipe Cuervo estaba bastante sorprendido, Sebastián había logrado resistirse.