El Juego de los Exes romance Capítulo 516

Gabriela en ese momento sentía un dolor tan inmenso que le temblaba el cuerpo entero, mientras Lucía en el pasillo rogaba al Sr. Vargas que se pusiera en contacto con Felipe cuanto antes.

Lucía y Felipe no se conocían mucho y si ella le llamaba directamente, es probable que él no le respondiera de inmediato, solo el Sr. Vargas podía hacerlo.

El Sr. Vargas ya había marcado el número y luego le dijo, "Oí que Selena, de la familia Torre también está herida, Felipe ha ido allá primero. Después de atender a ella, vendrá acá".

Lucía estaba tan furiosa que no podía contenerse, "¿Cómo puede ser que la herida de Selena sea más grave que la de Gabi?! ¡Esa chica es una molestia, estoy segura de que lo hace a propósito!"

Después de decir esto, escuchó al Sr. Vargas regañándola.

"Ya te lo dije antes, tienes que mejorar tu temperamento, estás todo el día por ahí sin preocuparte de nada y ahora te estás volviendo cada vez más irrespetuosa".

Las lágrimas de Lucía empezaron a caer.

"Papá, Gabi usa sus manos para pintar, si no puede recuperar sus manos, su talento se desperdiciará".

"Espera, si insistes en que venga Felipe en persona, entonces tendrás que esperar hasta que termine con la familia Torre".

Lucía apretó los dientes y se resignó a que el médico del hospital se encargara de la situación.

Aunque el médico del hospital también era muy profesional, cualquier error podría afectar la vida de Gabriela.

Pero no tenía otra opción.

El médico comenzó a examinar los dedos de Gabriela.

Si una persona normal hubiera sufrido este tipo de herida, probablemente ya habría empezado a llorar del dolor, pero Gabriela estuvo tranquila desde el principio hasta el final, con una mirada apagada y los labios apretados.

Preguntó al médico con calma, "¿Se podrán recuperar mis manos?"

El médico estaba examinando poco a poco, este proceso era sin duda extremadamente doloroso para Gabriela.

Gabriela cerró los ojos, sus pestañas estaban empapadas de sudor.

Lucía, al lado, estaba indignada: "Habíamos llamado a Felipe, pero en el último momento Selena también se lastimó y Felipe tuvo que ir allá, probablemente por petición de Sebastián. ¡Qué irónico!, ¿Sebastián va a permitir que la mano de Gabriela se arruine así?"

Lucía pensó que al mencionar esto, Gabriela mostraría alguna reacción, pero Gabriela solo abrió los ojos de golpe y siguió mirando sus dedos.

El dolor era como agujas pinchándola.

Pero lo que le preocupaba más era si sus dedos podrían recuperarse o no.

Lucía estaba furiosa a su lado, ¡Sebastián, ese desgraciado!

¡Espero que Gabi nunca vuelva a estar con él!

Estaba andando nerviosa de un lado a otro, pero al ver a la tranquila Gabriela, sintió un poco de miedo.

Lo que más le gustaba a Gabriela era pintar, ¿qué haría si ya no pudiera hacerlo?

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