El Juego de los Exes romance Capítulo 522

Gabriela no se dio cuenta de Sebastián, simplemente estaba disfrutando de la comida en su plato con total concentración.

Se lastimó la mano, su mano derecha estaba temporalmente inutilizada, así que Noé le depositaba los camarones pelados directamente en su plato y ella se los comía con un tenedor.

Después de que Sebastián se sentó, Selena lo siguió. Cuando vio a Gabriela, sus pupilas se contrajeron y su rostro se puso pálido. ¡Apostaría a que Sebastián vino a este restaurante solo porque vio a Gabriela! ¡De otro modo, no vendría a un lugar como este, considerando su nivel de gasto!

Aunque Selena no estaba contenta, no podía decir nada en ese momento y tuvo que sentarse frente a Sebastián.

El camarero se acercó en ese momento con los menús.

"¿Qué les gustaría comer?" preguntó el camarero.

Sebastián miró la mesa de Gabriela, que estaba a solo dos metros de distancia, y dijo: "Lo mismo que ellos."

Al escuchar esto, Selena ya no pudo contenerse y forzó una sonrisa: "Sebas, quiero comer algo diferente."

Gabriela escuchó la voz de Selena y se volvió a mirar. Fue entonces cuando se dio cuenta de que también estaban allí y frunció un poco el ceño.

¡Otra vez ellos!

Sebastián, sosteniendo el menú, notó por el rabillo del ojo que Gabriela los miraba, pero no se volvió a mirarla. Actuaba como si se hubieran encontrado por casualidad.

Selena pensó que Sebastián no había escuchado lo que había dicho, así que repitió: "Comamos algo diferente, no quiero comer eso."

Pero Sebastián simplemente bajó el menú, como si estuviera atrapado por la mesa de Gabriela.

Parecía muy distante, incluso como si no hubiera escuchado lo que Selena había dicho.

Un minuto después, el camarero volvió, con cara de disculpa.

"Lo siento mucho, pero debido a un error de nuestro personal, esta mesa ya está reservada y los clientes llegarán pronto. No tenemos más mesas disponibles en este momento. Realmente lo siento, ¿le gustaría un cupón de descuento para su próxima visita?"

El negocio en este restaurante sin ser tan sofisticado era realmente bueno.

Al escuchar esto, Selena frunció el ceño. Ya estaba muy molesta y ahora finalmente tenía la oportunidad de desahogarse.

"¿Qué? ¿Crees que nos importa ese maldito dinero? ¡No quiero comer en este asqueroso restaurante!"

Selena estaba muy enfadada. Había sido una noche frustrante desde el principio, siendo opacada constantemente por una diseñadora principiante, y ahora estaba siendo expulsada del restaurante.

El camarero, con cara de disculpa, finalmente sugirió: "Si no les importa, podrían compartir la mesa con otros clientes."

Obviamente, a Selena no le gustaría compartir su mesa con extraños.

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