El Juego de los Exes romance Capítulo 527

"Dime." Gabriela no respondió, Sebastián la empujó con fuerza, pero también protegió cuidadosamente su mano, "Penny, eres genial en todos los aspectos, solo que tienes un mal gusto."

Gabriela simplemente cerró los ojos, esperando que él terminara pronto.

Como ella estaba herida, Sebastián no se excedió, incluso le limpió el sudor de la frente cuando terminó.

Gabriela esta vez no fue lastimada por él, debido a su preocupación por su lesión, solo se atrevió a adoptar una posición y dirigirse en una dirección, inevitablemente se sintió un poco insatisfecho.

Ella había ganado.

Porque ya había terminado por octava vez.

Gabriela, fatigada, echó un vistazo a su teléfono, solo eran las dos de la madrugada.

"¿De verdad no planeas darme tu número de teléfono privado?" Sebastián intentó alcanzar su teléfono de nuevo, Gabriela directamente metió su teléfono en su bolso.

La expresión satisfecha de Sebastián desapareció de repente, la miró fríamente.

Siempre se controlaba para hacerla feliz, a pesar de que durante el proceso hubo un toque de placer en su rostro, ahora que había terminado, ni siquiera le daría su número de teléfono privado.

Sebastián de repente se sintió frustrado.

Si quisiera buscar, podría encontrar todo, pero él solo quería que ella se lo diera voluntariamente.

Ella había disfrutado, ¿ahora se volvió fría para quien lo vea?

Sebastián también se estaba volviendo impaciente, tanto impaciente como frustrado.

Gabriela, como un hombre irresponsable, comenzó a ponerse los pantalones después de terminar.

Se puso los pantalones sin problemas, pero debido a que una de sus manos estaba herida, no podía abrochar su sostén.

Un hombre puede desabrochar un sostén con una mano, pero una mujer no puede abrochar un sostén con una mano.

Ella lo intentó varias veces, sin querer molestar a Sebastián que estaba al lado viendo el espectáculo.

Sebastián estuvo esperando todo el tiempo para que ella iniciara la conversación, pero ella no habló.

Inicialmente quería ver el espectáculo, pero al final se rio de sí mismo.

Cuando Gabriela todavía estaba intentando, una mano se posó lentamente detrás de ella, abrochándole el sostén.

Se estaba preparando para vestirse, pero él apoyó su barbilla en su hombro, manteniendo esta postura y abrazándola.

"¿Te vas?"

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