El Juego de los Exes romance Capítulo 56

Ella volvió a acompañar a Luis a ver las exposiciones, Luis estaba cada vez más satisfecho con sus explicaciones.

La idea de invitar a Gabriela hoy también era ayudarla a establecer conexiones.

"¿Conoces a Roberto de Diseño Estrella Polar CO.? Su hijo también es diseñador, he oído que es bastante famoso y tiene tu misma edad, te le puedo presentar todos pertenecéis al mismo círculo, tenéis cosas en común, ¿qué te parece?"

Gabriela estaba a punto de rechazar la oferta, pero escuchó a Luis agregar, "Hablando de eso, Sergio, ¿también viniste a ver la exposición hoy?"

Gabriela siguió su mirada y efectivamente, vio a Sergio a lo lejos.

Su rostro ya había vuelto a su color normal, sonrió y se acercó, "Si me hubieras dicho antes que vendrías, definitivamente habría venido a ser tu guía."

Sergio miró a Gabriela, que estaba a su lado

"¿La diseñadora que Luis contrató es Penny?"

"Sí, es ella."

Sergio se acercó a Gabriela, "Incluyendo la vez con Sebastián, ya me has quitado dos proyectos, parece que estamos destinados."

Gabriela frunció un poco el ceño y luego escuchó a Luis decir, "Jóvenes como ustedes tienen cosas en común para conversar. Ya he terminado de ver los cuadros que quería ver hoy, Sergio, cuida bien de la Srta. Penny en mi lugar, recuerda ser considerado."

Sergio sonrió, y solo después de que Luis se fue, dejó de sonreír.

"¿Comemos juntos más tarde?"

Gabriela pensó que él era realmente descarado, no mencionaba nada de lo que había ocurrido antes, obviamente quería olvidarlo.

Lo miró fijamente, despreciándolo.

"¿Ya estás bien? ¿Tan rápido?"

No había ningún doble sentido en estas palabras, pero al decirlas, podían causar malentendidos.

Sergio se acercó a ella y dijo con ligereza.

"No sabes si estoy bien, ¿por qué no lo compruebas?"

"..."

Antes de que Gabriela pudiera responder, una joven levantó la voz a su lado.

"Oye, ¡eres tú!"

"Soy estudiante de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de San José, hoy tengo una exposición aquí. La escuela tiene la responsabilidad de proteger mis derechos. Si no lo admites, le diré a los líderes ahora mismo, ¡y haré que los guardias te echen!"

Sergio estaba presente, viendo cómo Gabriela era acosada, pero no intervino de inmediato. Planeaba esperar hasta que ella estuviera más desesperada y luego le pediría ayuda, para venir y jugar al héroe, de esa manera podría acercarse de manera más fácil a ella.

Él sonrió, decidió esperar a ver cómo iban las cosas.

Ya había reconocido a la chica, tenía el poder para causar problemas a Gabriela.

Mencía Mena echó un vistazo alrededor y vio a Dalia bien arreglada.

Tenía maquillaje en su cara, y disimulaba su apuro.

Mencía le hizo señas y dijo, "Llegaste justo a tiempo, esta mujer robó mi pulsera en la escuela. Ella no es de nuestra escuela, deberíamos echarla, ¿no te parece?”

Gabriela alzó las cejas, mirando a Dalia que se había cambiado de ropa, con una sonrisa en su rostro.

Dalia se sintió provocada por esa sonrisa. Todo lo que podía sentir era el olor del agua del inodoro y una sensación de náuseas en su estómago.

Pretendió no conocer a Gabriela y le hizo señas al guardia de seguridad que estaba en la puerta.

"Si es una ladrona, deberíamos dejar que la policía se encargue de ella."