El Juego de los Exes romance Capítulo 594

Sebastián se quedó en silencio por un buen rato después de su gesto, sintiendo un dolor punzante en su corazón. Y esa supuesta declaración de amor, simplemente fue ignorada con un: "Señor Sagel, deja de bromear".

Después de vivir casi 24 años, jamás había sufrido una humillación así. No dijo nada, y solo se fue.

Bajó las escaleras, se subió al coche y fue a ver a Fabio y Fausto. Iba a divorciarse al día siguiente, así que Fabio decidió hacerle una pequeña fiesta para celebrar su regreso a la soltería.

Sebastián pensaba que no era necesario, siempre se había considerado soltero. Cuando entró en el salón, Fabio se apresuró a chismorrear.

"Desapareciste con Penny durante tres días, dime la verdad, ¿sigue viva?".

Sebastián guardó silencio, su estado de ánimo era muy bajo. Fabio empezó a sospechar que tal vez Penny ya había sido asesinada. Lo había conocido durante muchos años y nunca lo habían visto en una situación tan difícil.

Eso casi le costó la vida.

Fausto, que estaba sentado no muy lejos, también miró a Sebastián con curiosidad, queriendo saber si esa mujer seguía viva.

Sebastián miró la copa de vino en su mano, tomó un trago y sintió un sabor amargo en la boca: "¿Este vino está vencido? ¿Por qué sabe amargo?".

El Bar Galería del Cielo tenía un control estricto, no era posible que tuvieran vino vencido. Además, el vino podía durar muchos años, no podría estar vencido.

Fabio tomó un trago y saboreó el rico aroma del vino.

"Creo que el amargor está en tu corazón, ¿qué pasa? ¿Vas a divorciarte y de repente te da pena dejar a esa mujer?".

Sebastián bajó la mirada, sus pestañas temblaron ligeramente: "Acabo de declararme a Penny".

"¡Dios mío!".

Las exclamaciones venían de Fabio, seguidas por el sonido de dos copas rompiéndose.

Una pertenecía a Fabio, la otra a Fausto. Habían conocido a Sebastián durante muchos años, pero nunca habían oído hablar de alguien que le hiciera pasar por una experiencia cercana a la muerte y luego lograra que se declarara.

¿No era eso humillante?

Fabio y Fausto se miraron, ambos veían la seriedad en los ojos del otro.

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