El Juego de los Exes romance Capítulo 600

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Al principio Sebastián estaba de buen humor, pero pronto se desvaneció y su aura se volvió mucho más fría. Luego miró por la ventana y entonces dijo: "Vamos al hotel primero".

Cuando llegó a su habitación en el hotel, Sebastián acaba de salir de la ducha cuando escuchó que alguien tocaba el timbre de la puerta. Abrió la puerta para encontrar al gerente del vestíbulo afuera, sosteniendo una pequeña caja con respeto.

"Señor, esto es lo que el sirviente de Chalet Monte Verde quería que le entregara, dijo que es su equipaje de Chalet Monte Verde".

Sebastián miró la caja barata que guardaba las cosas, parecía un artículo barato de unos pocos dólares. Frunció el ceño de inmediato, un destello de disgusto en sus ojos: "Tíralo".

El gerente del lobby se quedó perplejo por un momento, quizás notando que estaba realmente enojado, asintió rápidamente.

Tan pronto como cerró la puerta, Sebastián sacó su teléfono, encontró el número privado de Gabriela y lo borró directamente. De todos modos, no volvería a tener contacto con esa mujer en el futuro. Lo mejor sería nunca reunirse de nuevo.

Lo que no sabía era que Gabriela había borrado su número de su teléfono privado antes de que el sirviente trajera la pequeña caja esa tarde. Pero conservó su número de trabajo, porque el proyecto en Jardín del Ébano aún no estaba terminado.

Cuando estaba a punto de descansar, recibió un mensaje de Sebastián en su número de trabajo.

[¿He oído que tu marido ha vuelto?]

Gabriela no respondió. Una vez que el proyecto en Jardín del Ébano estuviera terminado, lo primero que haría sería borrar a Sebastián de la lista de contactos de este teléfono.

Sebastián envió un mensaje, ella no respondió, y luego envió otro: [Perdí mi anillo en tu habitación anoche, no lo encontré cuando me desperté]

¿Anillo?

De repente lo recordó.

Aunque Sebastián no era una buena persona, había regalado una pulsera de varios millones antes, así que supuso que ese anillo tampoco era barato. No quería que él la engañara con este anillo en el futuro, o que usara este anillo para ponerse en contacto con ella sin cesar.

"Sr. Sagel, lo buscaré mañana y se lo entregaré".

Eso significaba que era demasiado tarde ahora. Pero Sebastián, siendo quien era, obviamente no entendió la insinuación, siempre había sido la gente la que lo complacía.

"Encuéntralo ahora y tráemelo, o iré a buscarlo yo mismo".