El Juego de los Exes romance Capítulo 712

En la Nochebuena, Gabriela se enteró de que Sebastián iba a regresar, así que corrió al centro comercial para comprar una corona de Navidad, lista para regresar a Jardín del Ébano.

Durante toda la semana, Sebastián no se había puesto en contacto con ella, y ella estaba ocupada con los asuntos de contratación de su propia empresa. Con la temporada de graduación a la vuelta de la esquina, un gran número de graduados se incorporaría al mundo laboral, y ella tenía que asegurarse de que el departamento de recursos humanos estuviera preparado para contratar nuevos empleados. Además, ya había pagado un año de alquiler de su casa y ahora tenía que empezar a preparar una sencilla renovación.

Estuvo tan ocupada durante esa semana que casi olvidó que la Navidad estaba cerca. Fue solo cuando Álvaro Quijano la llamó y le dijo que Sebastián regresaría esa noche que corrió al centro comercial para comprar la corona navideña.

Poco después de regresar a casa y decorar la corona de Navidad, se escuchó el sonido del motor de un auto afuera en el patio.

Gabriela se sentó en el sofá, viendo la mesa de cena que la criada había preparado y luego cerró su computadora portátil.

Sebastián salió del auto, miró a su alrededor y notó que Jardín del Ébano no había cambiado en absoluto.

En el camino a casa, vio árboles de Navidad en cada patio. Imaginó que también debería haber algunos árboles de Navidad aquí, decorados con luces navideñas.

Había estado en el extranjero durante estos últimos años y nunca había experimentado una Navidad real antes. De hecho, nunca había tenido una antes. Cuando se enteró de la tragedia de Zack Sagel, ocurrió justo antes de la Navidad, así que en esta época del año, Ruth y Chus solían llorar amargamente, lo que hacía que nadie en la familia tuviera ánimo para celebrar. Además, cuando su hermano mayor aún estaba vivo, toda la atención de la familia estaba centrada en él, mientras que él estaba en el ejército y simplemente se unía a ellos para comer juntos en las festividades militares, sin tener que ir a la frontera a perseguir bandidos.

No tenía sentimientos particulares hacia la Navidad, pero al ver cómo otras familias celebraban en el camino a casa, sintió que Jardín del Ébano era desoladamente frío.

A pesar de su ocupación, su mente estaba en otro lugar. Se sentía particularmente mal en este momento, como si un fuego ardiera en su corazón.

Ingresó el código para abrir la puerta, la empujó y vio a Gabriela a punto de salir.

Estaba vestida con un vestido de algodón para la casa y cuando lo vio, una sonrisa apareció en su rostro.

"Sr. Sagel, has vuelto."

Sebastián echó un vistazo a la cena en la mesa. Ella no la había tocado, ¿estaba esperando que él volviera para comer juntos?

Supuestamente debería haber regresado una hora antes, pero el médico hizo un tratamiento completo de su herida, lo que retrasó su tiempo.

Gabriela inmediatamente tomó su abrigo.

La mirada de Sebastián recorrió la habitación, aparte de la corona de Navidad en la puerta, la habitación era igual que cuando se fue, sin ningún cambio.

Sintió que ella estaba siendo bastante indiferente.

Pero hoy era Nochebuena, y no quería discutir con ella.

Gabriela también se sintió un poco mal y colgó su abrigo en el perchero.

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