El Juego de los Exes romance Capítulo 770

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El genio de Gabriela a veces era extremadamente molesto y en ese momento, su silencio había irritado completamente a Sebastián.

Deshizo su cigarro y agarró su barbilla sin pensarlo dos veces.

Sin vacilar, la besó y para evitar que ella luchara, sujetó su cuello con su otra mano.

Gabriela sintió como si se estuviera asfixiando y mordió su lengua.

Ambos tenían un sabor metálico en la boca, pero Sebastián parecía no sentir dolor, al contrario, la presionó más fuerte hacia él.

Notando que Gabriela estaba a punto de perder el aliento, la dejó ir de golpe.

Sus ojos estaban fríos, pero había una cierta ternura en su mirada hacia ella, una ternura muy profundamente escondida.

"Sr. Sagel, nunca dije que no era Gabriela, eres tú quien nunca ha mostrado curiosidad por mi identidad. Has tenido innumerables oportunidades para investigar, pero no lo has hecho, lo que demuestra que no tienes interés en mí, ni en mi familia. Por eso, cuando dices que me quieres, me parece ridículo."

Ella bajó la cabeza para limpiar la sangre de su labio, pero su tono era indiferente.

Sebastián sintió como todo su cuerpo se estremecía. Debajo de su intensa ira, sentía un toque de amargura.

Porque él fue el que se negó a enfrentar sus propios sentimientos desde el principio, y no podía refutar eso.

Gabriela lo miró fijamente y dijo: "Además, la primera vez que me desperté en tu cama, estabas hablando por teléfono sobre tu divorcio. Si en ese momento te hubiera dicho que era Gabriela, ¿me habrías matado de la ira? No sé suficiente sobre ti como para apostar mi vida."

"¡Gabriela! ¡No puedes seguir engañando a la gente!"

"¡Sebastián!"

Gabriela también lo llamó por su nombre y él sintió que ya había tenido suficiente.

"Estuve casada contigo por tres años y todo el mundo sabía que había alguien a quien amabas. Nunca ocultaste tu desprecio por mí, ¿cómo iba a revelar mi identidad? ¿Alguna vez te has preguntado cómo me tratabas al principio? Dijiste más de una vez en mi presencia que odiabas a la familia de La Rosa, que odiabas a Gabriela."

Tomó una respiración profunda y dijo: "Cuando Selena Torre estuvo en peligro, la salvaste y casi me matas, y luego está el niño..."