El Juego de los Exes romance Capítulo 788

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Juanjo escuchó eso y soltó una risita fría.

"No me da la gana de ir, después de todo, estuve alabándote delante de Gabriela, ¿y qué? Ella no se enamoró de ti."

Sebastián escuchó eso, tenía una pequeña sonrisa en su boca.

"Abuelo, ¿no querías que ella fuera tu nieta política también?"

Juanjo soltó otra risita fría.

"No voy a forzar a Gabriela, si no puedes mantener tu matrimonio, entonces lárgate, no me interrumpas mientras como."

Sus palabras fueron directas.

Sebastián se levantó, incluso planeaba llevarse el cuadro que había traído.

"¡Eres un sinvergüenza!"

Juanjo, enfurecido, levantó su bastón, Sebastián finalmente dejó el cuadro.

Cuando volvió al auto, miró el paisaje fuera de la ventana.

Finalmente le dijo a Álvaro: "Vamos al Jardín del Ébano."

Eso necesitaba solucionarse con calma.

En el bar del otro lado.

Rocío Sagel se emborrachó hasta perder el sentido, desde que Sebastián se enteró de la verdadera identidad de Penny y la criticó públicamente, nadie más se preocupaba por ella.

Su abuelo había traído un psicólogo, pero no sirvió de nada.

Rocío sabía muy bien que su mayor deseo en ese momento era impedir que Sebastián y Gabriela estuvieran juntos.

Estaba ansiosa, tenía problemas para dormir y actualmente necesitaba alcohol para encontrar un poco de calma.

Cada vez que estaba sobria, pensaba en su humillación frente al secuestrador y la repugnancia que sentía cuando él estaba encima de ella.

Se levantó tambaleándose y cuando estaba por salir, chocó con un hombre.

Aquel hombre estaba bien cubierto y no entró al bar, solo paseaba por fuera.

Rocío estaba borracha y escuchó al hombre preguntar: "¿Alguien conoce a Gabriela?"

Dicho hombre era Leo Orozco, el primo de Gabriela.

Sus padres habían fallecido y solo Leo había logrado escapar, pero nadie sabía dónde estaba.

En ese momento estaba desesperado, siempre sentía que alguien lo estaba vigilando y que estaba a punto de ser asesinado, por lo que quería encontrar a Gabriela.