El Juego de los Exes romance Capítulo 824

Después de colgar el teléfono, Bárbara le dio instrucciones a su equipo.

"Sigue contratando a esos trolls de internet, quiero que destrocen la reputación de Rosa lo más rápido posible."

"Srta. Ramos, ya hemos empezado. Ahora mismo, la red está llena de comentarios negativos sobre Rosa, todos dicen que es una chiquilla problemática."

Una sonrisa se dibujó en la cara de Bárbara, tenía el respaldo de la poderosa familia Ramos, tratar con una mujer totalmente dependiente de un hombre era pan comido.

Estaba segura de que en dos meses, Gabriela no podría soportarlo y vendría a rogarle.

Bárbara estaba llena de confianza en ese sentido.

Por otro lado, Gabriela aún no sabía que la mujer contra la que Rosa había peleado era de la familia Ramos. Intentó llamar a Rosa, pero no respondió, obviamente estaba enfadada.

Entonces, llamó al agente de Rosa.

La agente era una chica joven, y su voz temblaba un poco, después de todo, Gabriela era su jefa.

"Sra. de La Rosa."

"¿Qué está haciendo ahora? ¿Cómo está la situación?"

"Rosa está durmiendo, no abre la puerta aunque llamo."

"Como su agente, deberías saber por qué fue a golpear a esa mujer, ¿verdad?"

"Sí, lo sé. El director agregó de repente un papel secundario femenino en el set y quería que Rosa grabara las escenas previas con ella. Normalmente, debería haber discutido esto con nosotros primero, pero no lo hizo. En una de las escenas entre Rosa y la mujer, ella tenía que abofetear a Rosa. Esa escena se volvió a grabar dieciocho veces, y Rosa terminó con la cara hinchada. Todos podían ver que la mujer lo hacía a propósito, pero nadie en el set defendió a Rosa. La última vez que la mujer golpeó a Rosa con fuerza, le dijo algo, y entonces Rosa contraatacó."

En el mundo del espectáculo, los que no tenían un respaldo poderoso a menudo eran intimidados.

Pero Gabriela no permitiría que su artista fuera intimidada.

Si Rosa realmente tenía mal genio, habría devuelto los golpes después de recibir unas pocas bofetadas. Pero se aguantó dieciocho veces, debió haber sido algo que esa mujer dijo lo que tocó su límite y la hizo contraatacar.

Esa chica solo tenía veinte años, y era notablemente resistente por aguantar dieciocho bofetadas.

Gabriela y Gregorio estaban en camino a la escuela de Rosa, planeando investigar el incidente de su pelea.

Cuando llegaron allí, Gabriela fue a ver al director.

El director no había recibido ninguna llamada previa y pensó que esa llamada era de los medios de comunicación. Tenía una cara de pocos amigos. Cuando escuchó que la investigación era sobre Rosa, les ordenó inmediatamente que se fueran.

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