El Juego de los Exes romance Capítulo 89

Probablemente Gabriela solo había tenido una reacción un poco lenta al principio, pero ahora ya se había calmado, con una sonrisa apropiada en su rostro.

"Solo siento que quizás escuché algo privado del Sr. Sagel por accidente y estoy un poco desconcertada."

Después de todo, si esta información se filtrara a los medios, seguramente sería el titular de primera plana mañana sobre Sebastián. En los últimos años, el mundo exterior no ha escuchado ninguna noticia sobre su matrimonio. Una vez que se revele, seguramente causará mucha atención. Él es el heredero de Sagel Corporación, la estrella empresarial más joven en la actualidad. A una edad temprana, fue a Silicon Valley a emprender y los periódicos de allá también han informado sobre él. No es de extrañar que Abuelo Sagel siempre esté satisfecho con su nieto. Su vida privada, naturalmente, atraerá mucha atención.

Sebastián cerró los documentos sobre sus rodillas, "la Señorita Penny no es de las que hablan de más."

Su tono era leve, su mirada caía sobre la villa de Chalet Monte Verde.

Álvaro pensó que iba a entrar, pero solo dijo: "Haz que alguien traiga algo de mi ropa más tarde."

Álvaro asintió, giró el auto hacia delante, y le dijo cortésmente a Gabriela: "Srta. de La Rosa, te llevaré a tu apartamento."

El apartamento de Gabriela ya estaba vendido, solo esperando que ella firmara, era un buen momento para ir y firmar el contrato.

"Gracias."

"Nosotros deberíamos agradecerte, Srta. de La Rosa."

Nadie habló en el auto, después de parar en el apartamento, el auto que estaba esperando a Sebastián ya había llegado.

Sebastián se fue rápidamente, mientras que Gabriela se quedó de pie frente a su auto, se aseguró de que se habían ido antes de llamar al agente inmobiliario para decirle que podía firmar el contrato.

El agente había estado esperando su llamada, por lo que el contrato se firmó en menos de media hora.

Lo único que Gabriela tenía que hacer ahora era esperar que el dinero llegara al banco.

Ella condujo de vuelta a Chalet Monte Verde, vio a María esperando ansiosamente fuera, y no pudo evitar reír.

"María."

María estiró su cuello para mirar detrás de ella, se aseguró de que no había nadie más, y luego suspiró aliviada.

"Srta. de La Rosa, ¿qué está pasando?"

"Nada, solo preocupada de que el Sr. Sagel venga. Todavía tengo algunas cosas en el auto, pide ayuda para bajarlas."

En realidad, María tampoco había visto mucho a Sebastián, así que probablemente también estaría nerviosa si lo veía de repente. Pero ahora que él no venía, ella se relajó. Llevó a alguien a descargar las cosas del auto.

Después de colocar los alimentos en el refrigerador, Gabriela miró las bolsas de mano en su mano y recordó que olvidó devolver las camisas de Sebastián.

En realidad, las cosas de Gabriela no eran muchas, así que se hizo muy rápido.

Gabriela decidió pasar la noche en la habitación de invitados. Antes de acostarse, envió los diseños a Sebastián. Si él no respondía como antes, entonces probablemente tendría que hacer los planos de construcción según sus propios diseños y buscar a un equipo de construcción.

A la mañana siguiente, cuando se despertó, Sebastián respondió:

"Mhm."

Gabriela estaba un poco frustrada, este era su primer cliente que no mostraba interés.

"Sr. Sagel, ¿necesita que un tercero supervise la obra?"

La supervisión de terceros es principalmente para el propietario para supervisar el proceso de construcción, para proporcionar retroalimentación en tiempo real al cliente.

Pero parece que Sebastián realmente planea ser un dueño relajado de principio a fin, por lo que esta vez respondió más rápido.

"No es necesario."

Gabriela pensó en que esta casa fue diseñada para el ser amado de Sebastián después de todo.