El Mago Legendario romance Capítulo 39

Arvandus sonrió con facilidad mientras preguntaba: "¿No es que el Archimago Líder de la Secta te había preparado una Arena en la cima de la Montaña del Bosque Eterno? ¿Ya ha terminado?"

"Debería haber terminado ya." Dijo la joven, mientras que con su ropa ondeando suavemente y pasos ligeros, llegó al lado de Arvandus y se sentó en el pedestal de piedra.

Mirando el cielo lleno de estrellas, ella se sentó en silencio, con una gracia elegante, como un tulipán floreciendo con un fragante aroma.

Evandra, era el orgullo de la Secta de los Sabios Azure y una de los cinco grandes aprendices sagrados.

También era la mujer que innumerables aprendices de la Secta de los Sabios Azure admiraban.

Ella solía llevar un velo, ocultando su belleza y raramente mostraba su sonrisa. Solo esa noche, se quitó el velo y mostró su verdadera cara, tenía la piel suave, ojos profundos como otoñales aguas, nariz recta y prominente, labios rojos e hidratados, dientes blancos como perlas, una belleza celestial capaz de hacer soñar, tan hermosa que cortaba la respiración, como si una diosa descendiera al mundo mortal.

Arvandus, mirando el perfecto perfil de Evandra, se alegró por ella y le dijo: "Felicidades por haber ascendido a Mago Avanzado, ¿cómo te sientes? ¿Feliz y satisfecha?"

Evandra tocó el pedestal de piedra levemente con sus dedos y apenas entreabriendo sus labios rojos, comentó: "Estaba bastante contenta cuando hice el avance, pero luego me calmé. Realmente no hay nada de qué enorgullecerse, nosotros, los magos, somos como la vía láctea en el cielo, innumerables, todos esforzándonos por brillar. Cada estrella que piensa que brilla intensamente, eventualmente encontrará otra que brilla aún más."

"Es precisamente por eso que este mundo es aún más emocionante, ¿no crees?"

Evandra sonrió suavemente, iluminando la oscura noche. Solo delante de Arvandus se mostraba tan relajada y natural, luego dijo: "Gracias por enviarme ese set de magia de combate, de otra forma no habría podido ascender a Mago Avanzado tan rápido."

"Ese set de magia de combate tiene requisitos de nivel muy altos, lo que te di fue solo la primera forma. Ahora que has ascendido a Mago Avanzado, podrías intentar la Forma Dos." Dijo Arvandus mientras sacaba la Magia de la Espada: Código de la Espada Ancestral.

"Realmente no he practicado la primera forma, solo he obtenido nuevas percepciones de ella."

"¿Por qué no la practicas?"

"Se resiste a mí."

"¿Qué?"

"Es solo una página de papel, pero hay algo extraño en las líneas, como si... estuviera resistiéndose a mí."

Arvandus se mostró sorprendido, ¿resistencia? ¿Podría ser que el misterio de la Magia de la Espada: Código de la Espada Ancestral no residiera en el rollo, sino en las palabras mismas?

"¿De dónde la obtuviste? Esa magia de combate debería ser del Nivel de Maestro o incluso superior." Evandra no la había practicado, pero la había estudiado detenidamente.

"No te preocupes, diré que la encontré. Estoy cubierto de cicatrices, no le temo a nadie."

Evandra se rio suavemente y negó con la cabeza mientras preguntaba: "¿Quieres saber qué se ha dicho hoy en la Arena?"

"Aparte de algunas palabras de ánimo, ¿qué más podría ser?" Arvandus se recostó sobre una piedra.

"El Archimago Líder de la Secta me preguntó qué regalo quería y dije que liberaran tu condición de siervo y te ascendieran a aprendiz superior."

"¿De verdad?" Arvandus se levantó tan pronto como se había tumbado.

"El Archimago Líder de la Secta no accedió ni rechazó, tal vez lo esté considerando seriamente. Como el asunto involucra al Gran Archimago, el Archimago Líder de la Secta tiene que cuidar su imagen."

Evandra había luchado por alcanzar el rango de Mago Avanzado con la esperanza de ayudar a Arvandus a liberarse de su condición de siervo. Ese día en la Arena, cuando el Archimago Líder de la Secta le preguntó qué deseaba, ella lo dijo sin pensar. No esperaba que el Archimago Líder de la Secta vacilara y que los demás maestros se quedaran en silencio. Por supuesto, quien castigó a Arvandus no fue el Archimago Líder de la Secta, sino el Gran Archimago. Las dudas del Archimago Líder de la Secta y el silencio de los demás maestros indicaban que el Gran Archimago aún guardaba rencor por lo sucedido en el pasado y no estaba dispuesto a dejarlo ir.

¡Ya habían pasado ocho años y aún no estaban dispuestos a perdonarlo!