El Mago Legendario romance Capítulo 5

"¿Has encontrado tu camino al Mago Primario por tu cuenta? ¿Estás orgulloso? ¿Te sientes arrogante? Hoy te haré entender que no estás ni siquiera cerca de mi nivel, ¡tu destino no se compara con el mío!" Halcono aumentó su presencia y comenzó a correr frenéticamente; tras más de diez pasos, saltó por los aires, realizando una voltereta de setecientos veinte grados para aparecer detrás de Arvandus, con movimientos fluidos como el agua, rápidos y contundentes. Una sonrisa fría se dibujó en su rostro mientras su puño giraba en un poderoso golpe dirigido hacia la nuca de Arvandus.

Las llamas ardían vehementemente en su puño derecho.

No solo quería derrotar a Arvandus, sino también humillarlo cruelmente. Había esperado demasiado tiempo por ese momento.

"¡Bien!"

"¡Espectacular!"

"¡Acábalo!"

Sus secuaces se emocionaron uno tras otro, gritando sin restricciones.

"¡Halcono, has ido demasiado lejos!" Lyrielle se apresuró a intervenir, pero en un instante fugaz, Arvandus se giró bruscamente, su puño derecho cerrado se abrió de repente y los relámpagos danzaban entre sus dedos, deslumbrantes y caóticos.

¡Boom!

La mano abierta de Arvandus bloqueó increíblemente el puño ardiente de Halcono. Los relámpagos y las llamas se entrelazaban en un caos, sin ceder terreno.

Arvandus permaneció inmóvil, sus pies estaban firmemente anclados al banco de piedra.

Halcono estaba atónito, ¿cómo era posible? Tenía mucha confianza en su ataque sorpresa; él era un Mago Primario Nivel III y ¿Arvandus solo un Mago Primario Nivel II?

Lyrielle tenía la boca ligeramente abierta, pues también estaba sorprendida. ¿Nivel III? ¿Cómo era que ella no sabía?

La mano derecha de Arvandus se cerró con fuerza sobre el puño ardiente de Halcono, apretando sus huesos como si fueran una tenaza.

"Tú..." Repentinamente Halcono se dio cuenta.

Arvandus parpadeó y con una sonrisa en la esquina de su boca, su cuerpo se llenó de energía y con la fuerza de su cintura, en un instante dio un paso energético, levantando a Halcono por el puño y girando su cuerpo entero, estrellándolo contra el suelo junto con su rotación.

El sonido del impacto retumbó y Halcono quedó aplastado contra el suelo, con su brazo casi torcido en una espiral por Arvandus y por varios segundos un grito de dolor resonó por el gran patio del almacén. "¡Ah... mi mano...!"

"¡Halcono!"

"¡Plebeyo! ¡Suéltalo!"

Los secuaces se desesperaron y se lanzaron hacia él.

"Lo siento, ¡yo también soy un Mago Primario Nivel III! Hablaste mucho y en efecto, no estamos en el mismo nivel." Arvandus giró a Halcono por el patio, estrellándolo una y otra vez, corriendo y golpeándolo como si llevara un saco de papas, aunque aquel saco gritaba de una manera más trágica y la escena era aún más exagerada.

La fuerza de Arvandus era sorprendentemente grande y su poder explosivo aún más impresionante.

Antes de que el grupo de secuaces pudiera acercarse, Arvandus giró sobre sí mismo tres veces y de repente soltó a Halcono, lanzándolo hacia la puerta de hierro del almacén.

Con un estruendo, Halcono dejó una estela de sangre y quedó tendido en el suelo.

Lyrielle se cubrió la boca ante la escena.

"¡Arvandus, eres un criminal! ¡Diablos, qué desastre has armado...!" Mientras los secuaces se acercaban maldiciendo, Arvandus frunció el ceño y con un grito feroz dijo: "¡Fuera!"

Los cinco hombres y mujeres se estremecieron al unísono, quedándose petrificados en su lugar.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar