Resumo de Capítulo 111 – El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? por Internet
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La respuesta de Lu Shijin fue muy tranquila. No hubo muchos cambios en sus emociones. Sin embargo, fue bastante impactante que dijera esas palabras.
Este Esposo Nacional superior, misterioso y de bajo perfil había tomado la iniciativa de invitarla a salir. ¡Ella estaba tan abrumada por este honor!
Tang Ruochu se congeló por un buen segundo. Sus ojos ágiles de repente tenían una mirada juguetona en ellos. Ella se rió astutamente. "Shijin, ¿qué crees que debería hacer una pareja casada en una cita?".
"Podemos hacer cualquier cosa, siempre que estemos juntos".
Lu Shijin pensó por unos segundos antes de mirarla. "¿Tienes alguna idea?".
"Um, en realidad sí. ¿Estarás de acuerdo con mi idea? ¿Podemos hacer cualquier cosa?".
Tang Ruochu parpadeó repetidamente. De repente, tuvo una idea muy "audaz".
Lu Shijin asintió. "Tú decides”.
Después de que estuvo de acuerdo, Tang Ruochu rápidamente le advirtió, "Entonces no podrás arrepentirte...".
Aproximadamente media hora después, Tang Ruochu y Lu Shijin llegaron al lugar de la cita: el Parque Temático de Ciudad H.
Fue una decisión de último momento venir aquí. El motivo principal de Tang Ruochu era ver cómo él se comportaría en un lugar como este.
Tang Ruochu pensó que sería muy emocionante ver cómo reaccionaría el favorito de dios, una figura extremadamente poderosa como Lu Shijin, cuando se enterara de que allí era donde iban a tener su cita.
Eso fue exactamente lo que sucedió. El rostro de Lu Shijin, que generalmente estaba tranquilo y sereno, en ese momento, estaba rígido. Sus cejas se crispaban un poco y parecía incómodo.
Después de unos momentos de silencio, la boca de Lu Shijin finalmente comenzó a moverse. Miró a Tang Ruochu. "Querida, esto es ...",
"Ejem, una cita... No he intentado tener una cita en un parque temático. ¿Quieres intentarlo?".
"Entonces ... ¿podemos entrar ya?".
Al ver que él realmente estaba de acuerdo, además de sentirse sorprendida, Tang Ruochu también se sintió muy curiosa.
"¡Tsk tsk!". ¡El distinguido Esposo Nacional se iba a divertir con ella en un parque temático! Eso era demasiado emocionante, y habría que hacerlo... eso era una oportunidad difícil de conseguir, ¡así que ella definitivamente no podía perderla!
"Espera, haré que Mu Ling despeje el parque. De esa forma, puedes divertirte todo lo que quieras".
Lu Shijin sacó su teléfono de su bolsillo y estaba a punto de llamar a Mu Ling.
Al escuchar sus palabras, Tang Ruochu se quedó sin palabras inmediatamente.
Este era un capitalista estándar; sus movimientos siempre estaban fuera de este mundo.
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