El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 113

Tang Ruochu ya había predicho que Gu Ruoruo haría eso. No pudo evitar apoyarse perezosamente contra la puerta. Ella sonrió y dijo, "¿De qué estás hablando? Ya estoy mostrando mi respeto por la compañía al salir contigo en este viaje. Además, también cooperé contigo y tomé la foto. No creo que haya necesidad de que me quede a tu lado todo el día, ¿verdad? Es más, antes de venir a la Ciudad H, la compañía no tenía ninguna solicitud para mí. ¿Quién te dio el derecho de interrogarme ahora?".

Gu Ruoruo pisoteó furiosamente con sus pies y amenazó, "Bien, bien. Tang Ruochu, estás decidida a ir en mi contra, ¿verdad? Ya que ese es el caso, ¡solo espera! En dos días, después de que regresemos a la Ciudad de Beining, definitivamente haré que la compañía te obligue a aclarar este asunto frente a la prensa. Si no me crees, solo espera".

Luego, se volteó y caminó de regreso a su habitación sin mirar atrás después de la amenaza.

Tang Ruochu hizo una mueca e inmediatamente cerró la puerta.

Al día siguiente, Tang Ruochu finalmente fue al set de filmación nuevamente. Al verla, Gu Ruoruo y sus secuaces apretaron los dientes con odio. No querían prestarle atención en absoluto.

Como Gu Ruoruo no le causó problemas, Tang Ruochu lo tuvo fácil. Llevó su cámara y caminó con cuidado.

Después de trabajar con el equipo durante dos días, Tang Ruochu se había mezclado bien con ellos.

Todos tenían buenos sentimientos hacia esta reportera algo famosa.

En primer lugar, era muy fácil hablar con Tang Ruochu. Además, también bromeaba con ellos e incluso les invitaba a beber y comer. Muchos miembros del equipo solían bromear, "Xiao Tang, sólo podemos depender de ti para hacernos famosos. ¡Después de que regreses, recuerda dejarnos un espacio en la portada!".

Cada vez, Tang Ruochu se daba unas palmaditas en el pecho y les prometía, "No hay problema. Déjenmelo a mí".

Por esa razón, los miembros del equipo también se echaron a reír gracias a ella. Incluso el director también tenía buenos sentimientos hacia ella. Siempre le pareció una lástima que ella no fuera una celebridad.

Al ver todo eso, Gu Ruoruo estaba tan enojada que casi salían humo de sus oídos.

Después de filmar el comercial durante dos días, ella en efecto había recibido muchos ojos en blanco y sarcasmo.

Sin embargo, esa perra de Tang Ruochu había recibido tanto amor y atención por nada.

La cara de Gu Ruoruo se volvió más y más oscura ya que no pudo superar su ira. A veces, incluso se enojaba con un miembro del personal por cosas menores.

Para mantener sus trabajos, no se atrevieron a contestarle devuelta. Sin embargo, sus corazones ya estaban llenos de quejas. En sus corazones, regañaron a Gu Ruoruo por actuar como la gran cosa incluso antes de que se hiciera famosa. Todos ellos no podían esperar para terminar la filmación esa vez y alejarse rápidamente de ella.

Tang Ruochu era muy consciente de la situación, pero solo podía sacudir la cabeza en secreto.

Esta mujer no solo tenía una mente malvada, sino que su corazón por los demás también era tan pequeño que los otros se quedaban sin palabras. Cada vez que ella hacía algo mal, nunca intentaba ver sus propios errores, sino que echaba toda la culpa a los demás. Ella nunca reflexionó sobre sí misma.

Se merecía el odio por ser así de dura. Tang Ruochu no se compadeció de ella en absoluto.

Esa tarde, finalmente terminaron la filmación, que se pretendía hacer en un día y medio, al tercer día.

Tang Ruochu ajustó el enfoque y rápidamente tomó algunas fotos. Se sintió un poco complicada.

Esta mujer siempre se había presentado al público como una mujer pura e inocente, pero ella resultó ser una amante.

Tang Ruochu sacudió la cabeza. Evidentemente, estaba muy asqueada por la palabra "amantes". Por esa razón, después de tomar las fotos que quería, no se quedó más tiempo. Se dio la vuelta y salió del estacionamiento.

Cuando salió del estacionamiento, vio el auto que la esperaba al borde de la calle.

Ella caminó hacia el auto, entró, sonrió y le preguntó al hombre que estaba a su lado, "¿Esperaste mucho?".

"Acabo de llegar no hace mucho".

Lu Shijin agarró el volante con una mano. No había ni un solo indicio de molestia en su rostro hermoso y frío.

Tang Ruochu asintió y agitó la cámara en su mano. Ella sonrió y dijo, "Esta vez conseguí el chisme. ¡Aparte de Gu Ruoruo, esta Qin Manni es la persona que más desprecio! En ese entonces, cuando acababa de entrar a la industria por no mucho tiempo, ¡esta mujer trató de arreglar una trampa en una cena y quería engañarme para que me acostara con un viejo!”.

Después de escuchar sus palabras, el rostro de Lu Shijin se oscureció instantáneamente. "¿Y?".