El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 123

"No me importa. Ya que él nos lo prometió en ese entonces, tiene que ser él quien convenza a Tang Ruochu. Realmente no puedo esperar a que este asunto se resuelva. Si quieres seguir viviendo una vida cómoda después de esto, tienes que ayudarme. Si no, cuando estés vieja, prepárate para vivir bajo el capricho de Tang Ruochu".

Las palabras de Gu Ruoruo no fueron contundentes ni duras. Sin embargo, la expresión de Zhao Xiaowan cambió mientras las escuchaba.

No había sido amable con Tang Ruochu todos esos años. Naturalmente, no esperaba que ella la tratara bien en el futuro.

Zhao Xiaowan sintió miedo ante la idea de no tener apoyo a una edad mayor, y aún más ante la idea de enfrentarse a esa pequeña perra. Por esa razón, accedió apresuradamente, "Mamá lo entiende. El aniversario de la muerte de la madre de esa perra es en dos días. Ella volverá y le pediré a tu padre que firme el contrato de transferencia de acciones".

El silencio de Gu Ruoruo sorprendió a Tang Ruochu.

Sintió que esa pequeña perra tomaría represalias de inmediato con su personalidad. Sin embargo, inesperadamente no hizo nada.

Tang Ruochu estaba relajada y feliz porque ya no necesitaba lidiar con ella. Era una rara ocasión que no se había encontrado en mucho tiempo.

Después de dos días, llegó el aniversario de la muerte de Mamá Tang.

Tang Ruochu tomó un permiso por la tarde para visitar la tumba de su madre. Sin embargo, cuando estaba saliendo de la oficina, vio a Ji Yinfeng.

El hombre vestía una camisa blanca y estaba apoyado en su auto con indiferencia. Sus rasgos agraciados y elegantes eran atractivos. Sin embargo, ya no atraían a Tang Ruochu.

Parecía estar esperándola especialmente allí y por eso se apresuró a ir de inmediato hacia ella con una sonrisa, "¿Vas a visitar la tumba de tu madre? Déjame acompañarte, ya que siempre lo hice durante los últimos años".

Tang Ruochu lo miró con ojos burlones y una sonrisita. "No hay necesidad. Otra persona me va a acompañar. Además, por favor, entiende la situación. Ahora eres el esposo de Gu Ruoruo y no tienes nada que ver conmigo. Así que, ya no estás calificado para ver a mi madre".

La expresión de Ji Yinfeng se volvió sombría, cuando un frío apareció en sus ojos. "A los ojos de tu madre, soy tu prometido".

"Qué gracioso. ¿Cómo mi madre va a querer a alguien que me engañó sea su yerno?".