El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 135

"¿Qué ha pasado?", Tang Ruochu parpadeó dudando.

"No estoy segura de los detalles, pero un amigo me dijo que el Grupo Ji parece estar buscando inversionistas en todas partes. Se especula que uno de sus proyectos se ha paralizado por alguna razón. Ya habían encontrado un socio, pero se retiraron en el último minuto. En este momento, la situación en el Grupo Ji es muy intensa. Así que estaba pensando que Gu Ruoruo probablemente no vendría a molestarte por el momento".

Aunque Li Na parecía mencionarlo sin querer, todavía había un toque de curiosidad en su voz.

Obviamente, Li Na también supuso que el Grupo Ji estaba probablemente en esta situación porque era un objetivo.

En estos tiempos, para poder atacar al Grupo Ji, la otra parte tenía que tener una formación más formidable.

Li Na tenía algunas dudas de que este asunto pudiera estar relacionado con Tang Ruochu.

Sin embargo, Tang Ruochu aparentemente no estaba enterada del asunto, ya que parecía sorprendida y desconcertada.

"Sería mejor que no viniera a molestarme. Me vendría bien un poco de paz y tranquilidad".

Después de reflexionar un rato, Tang Ruochu no preguntó más sobre el Grupo Ji. Sin embargo, Lu Shijin se le vino a la mente por un breve momento.

Li Na asintió y pensó que probablemente estaba pensando demasiado. Aunque Tang Ruochu nació en una cuna de oro, el Grupo Tang siempre tuvo una buena relación con el Grupo Ji. Era imposible para ellos atacar específicamente al Grupo Ji. Además, el Grupo Tang no podría ganar nada con eso.

Con esto en mente, Li Na sacudió la cabeza y rápidamente dejó el tema a un lado. Ella dijo: "No mencionemos este asunto por el momento. En realidad, te pedí que vinieras porque tengo una tarea para ti".

"¿Qué tarea?".

"La reunión anual de la compañía será dentro de dos semanas, ¿recuerdas?".

"Sí, lo sé". Tang Ruochu asintió sin una gran reacción.

"Intentaré dar lo mejor de mí".

Tang Ruochu se sentía un poco nerviosa. Eventualmente, ella no tuvo otra opción que aceptarlo.

En las siguientes dos semanas, Tang Ruochu volvió a trabajar con mucha diligencia debido a la preparación de la reunión anual.

Por esta razón, Song Anyi solo podía reclamar amargamente. "Tang Ruochu, honestamente, no quería que te ascendieran. Una vez que fuiste ascendida, seguiste abusando de mi fuerza laboral. ¿Tu conciencia lo permite?".

"Puedo cubrirte si me ascienden. Otros ni siquiera pueden suplicar tal oportunidad para ganarse el favor, y solo tú te quejas de esto”. Tang Ruochu se rio y se burló de ella.

Ella no fue nada cortés.

Song Anyi la miró tristemente. "¡Por supuesto que tengo que quejarme! Si quieres cubrirme, deberías asignar menos trabajo para mí. Mira cómo corro de arriba a abajo. Mis piernas se están muriendo".