El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 149

Todos estaban maravillados por esa escena.

En ese momento, Tang Ruochu recordó que no había sentido tanta felicidad en mucho tiempo. Quería esconder esa escena en lo más profundo de su corazón para no poder olvidarla incluso si se volvía vieja y lenta en el futuro.

Después de que terminó la canción, cuando la última nota flotó desde el aire, todos recobraron el sentido. Un estruendoso aplauso rugió dentro del salón y tardó mucho en disiparse.

"Cariño, bailas bien."

En medio de la conmoción, Lu Shijin le susurró al oído con una voz suave que solo ellos dos podían escuchar.

Tang Ruochu sacó el pecho y sonrió con orgullo. "Por supuesto, a pesar de que la familia Tang no es tan prestigiosa como la familia Lu, tuve lecciones de baile y etiqueta cuando era joven y logré grandes resultados".

"Ya veo. Todavía estoy maravillado por ese baile. En el futuro, el baile de mi querida me pertenece sólo a mí".

Anunció su posesión de ella de manera dominante, sin permitir que nadie se entrometiera.

Tang Ruochu asintió fácilmente. "Por supuesto, pero por el bien de la justicia, tu baile solo puede pertenecerme a mí."

También era un poco dominante en su posesión de él.

El baile de ese momento no debería pertenecer a ninguna otra mujer. El baile elegante solo podía pertenecer a ella.

"Todo lo que tu digas."

Lu Shijin también respondió sin dudarlo. Luego, los dos se separaron y se inclinaron cortésmente frente al otro, como si fueran solo dos amigos ordinarios y distantes.

"Voy a regresar a casa en una hora. Cariño, veamos si puedes encontrar una razón para irte más tarde. Te esperaré abajo".

"Esta bien." Tang Ruochu asintió y dijo con un poco de pesar, "Qué lástima. Una buena escena debería ir acompañada de un buen vino. Si no fuera por el mal sitio, me encantaría beber con Shijin".

"Puedo beber contigo aquí también. Estaré en algún lugar donde puedas verme. Salud".

Tang Ruochu bebió un sorbo de vino y le sonrió a Song Anyi. "¿Cómo te atreves a chantajearme? Debería ser yo quien te cobre por los derechos de autor".

"¡Incluso si no debería tomar el crédito, mi esfuerzo cuenta! ¡Devuélveme el video si crees que te estoy chantajeando!"

"Es mío porque ya está en mi teléfono".

"¡Tang Ruochu, eres malvada!"

Después de que las dos se rieron y jugaron durante unos 20 minutos, Tang Ruochu había bebido involuntariamente siete u ocho copas de vino tinto.

Estaba un poco mareada y fue al baño a lavarse la cara en el lavamanos. Sin embargo, cuando estaba a punto de salir, escuchó la puerta del baño cerrarse con un sonido de "crujido".

El corazón de Tang Ruochu se congeló. Se apresuró a abrir la puerta, pero no pudo abrirla.