El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 154

"Por favor, escúchame, ¿de acuerdo?".

Su voz era etérea y suave, y nadie podía resistirla.

Él asintió mientras la miraba con sus profundos ojos hipnotizadores. Él parecía estar reprimiendo una tormenta profunda dentro de sus ojos.

Tang Ruochu creía que mientras encendiera accidentalmente la pasión dentro de él, recibiría una respuesta abrumadora de él.

Ella se sonrojó excitadamente mientras decía con vergüenza. "Al principio, creí que sería extremadamente difícil amar a otra persona. Solo me casé en ese entonces porque estaba furiosa, y me rebelé. Sin embargo, con el paso del tiempo, me di cuenta de que ya no podía controlar mis emociones. Me preocupo cada vez más por ti, y mi corazón late más rápido por las palabras que has dicho y las cosas que has hecho por mí".

"Antes de esto, mi corazón estaba ocupado casi totalmente por Ji Yinfeng. Sin embargo, estoy segura de que ahora ya no tiene lugar en mi corazón. Aquí...".

Ella señaló su corazón y le explicó a Lu Shijin: "... Solo tú permaneces aquí. Estoy segura de que te amo y por eso quiero pasar el resto de mi vida contigo".

"Antes de esto, siempre te estabas controlando. Ahora, ya puedo entregarme completamente a ti. Estoy dispuesta a hacerlo, pero ¿estás dispuesto a recibirlo?".

"Estás dispuesto a recibirlo...".

Uno solo podía imaginar lo valiente que fue esa mujer al decir esas palabras.

En un día cualquiera, era imposible para Tang Ruochu decir algo tan cursi.

Sin embargo, esa noche, Tang Ruochu decidió desahogarse, con el pretexto de estar borracha.

Esa noche, Tang Ruochu estaba tan cansada que no pudo abrir los ojos. Estando mareada, ella solo sabía que un cuerpo cálido la abrazaba todo el tiempo, dándole una calidez infinita.

Al día siguiente, Tang Ruochu se despertó en los brazos de Lu Shijin.

Viendo el sólido pecho del hombre delante de ella, estaba un poco deslumbrada, ya que los recuerdos de los eventos de anoche entraron en su cabeza. La pesada respiración del hombre, su sudor hirviente y esas escenas embarazosas...

Tang Ruochu no se arrepintió de su decisión.

Para ella ahora, Lu Shijin era toda su esperanza para el futuro. Ya no estaba sola, ya que había encontrado su apoyo.

Tang Ruochu pasó todo el día con Lu Shijin. Ella apagó su teléfono y detuvo toda comunicación con el mundo exterior.