El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 166

Al escuchar a Qin Manni llamarla de repente, Tang Ruochu no pudo evitar dejar de caminar. Ella preguntó débilmente: "¿Qué quieres?"

Qin Manni caminó hacia ella. Ella escaneó a Tang Ruochu de la cabeza a los pies y dijo con una voz evidentemente baja: "Será mejor que finjas que no viste lo que acabas de ver".

"¿Me estás dando órdenes?"

Al escuchar el tono de esta mujer, Tang Ruochu levantó ligeramente las cejas.

"Solo te estoy aconsejando que es mejor no ser demasiado duro. No todo debe hacerse hasta el extremo. De lo contrario, no llegarás a un buen final".

Qin Manni miró fijamente a Tang Ruochu y su tono era feroz.

Ella estaba acostumbrada a ser arrogante. Sería imposible para ella bajar la cabeza frente a Tang Ruochu.

"Señorita Qin, creo que debería ser consciente de una cosa primero. Los desfavorecidos siempre deben bajar la cabeza. No actúe siempre con superioridad. Primero, no le debo nada. Dos, solo estoy de paso. No me interesan tus asuntos para nada. Además, por favor, tenga en cuenta su tono. ¿Qué le hace pensar que puede darme órdenes?"

Tang Ruochu miró a Qin Manni con desdén. No le importaba nada de lo que ella decía.

¡Su fuerte aura nunca perdería ante nadie!

Después de escuchar las palabras, el rostro de Qin Manni se oscureció al instante.

Qin Manni había escuchado antes que Tang Ruochu era muy difícil de persuadir. Al principio, Qin Manni se mostró indiferente ante eso. Tang Ruochu era solo una reportera de poca monta. Qin Manni sentía que por muy poderosa que fuera, no sería capaz de crear una gran saga. Por eso, también menospreciaba a Gu Ruoruo por haber caído repetidamente en las trampas de Tang Ruochu.

Sin embargo, después de esta corta interacción, Qin Manni finalmente supo lo difícil que era deshacerse de Tang Ruochu.

"¡Esta mujer no es tan tonta como pensaba!"

Después de pensarlo durante mucho tiempo, Qin Manni finalmente preguntó con los dientes apretados: "¿Qué es exactamente lo que quieres?"

Xiaoxiao sonrió con orgullo. Se veía muy satisfecha con su logro.

Tang Ruochu sonrió. "Ninguna de nosotras puede vencerte bebiendo".

Ambas hablaron y se rieron mientras esperaban que Song Anyi regresara. Sin embargo, esta espera resultó ser más de media hora.

Tang Ruochu murmuró mientras miraba fuera de la habitación con ansiedad. "¿Tal vez le pasó algo?"

Xiaoxiao negó con la cabeza. Ella se levantó de su asiento. "Vamos, vayamos a buscarla afuera".

Ambas salieron de la habitación privada y se dirigieron directamente al baño para buscarla. Sin embargo, después de mirar por todo el lugar, ni siquiera vieron su sombra.

"¿Podría haberse ido primero?" Preguntó Xiaoxiao con confusión.