El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 177

"No hay necesidad de devolver nada. Simplemente estoy haciendo un pequeño esfuerzo para ayudar".

Fang Zhiyuan solo pudo sonreír de mala gana.

Además, después de que Song Anyi terminó de discutirlo, Tang Ruochu también dejó escapar un suspiro de alivio.

Afortunadamente, ese asunto terminó en la dirección correcta. De lo contrario, ella también estaría sin opciones.

El almuerzo no continuó por mucho más tiempo. Fang Zhiyuan pronto se despidió. Después, Song Anyi se movió para comer en la mesa de Tang Ruochu con ellos.

Sin embargo, inesperadamente, dos figuras entraron al restaurante en ese momento.

La expresión facial de Song Anyi se congeló e incluso sus movimientos se volvieron más rígidos.

Tang Ruochu también descubrió a la pareja y frunció el ceño involuntariamente.

Era un hombre y una mujer. El hombre era bastante atractivo y estaba bien vestido con un traje.

En cuanto a la mujer, llevaba una gruesa capa de maquillaje. El pelo largo y ondulado le colgaba de los hombros. Llevaba un vestido con tirantes, que mostraba su figura voluptuosa. Se veía diabólicamente seductora, y se podía oler el espeso olor de su perfume incluso desde la distancia.

¡La pareja era Han Yichen y Yang Qianqian!

Un idiota y una perra.

En ese corto período de tiempo, Han Yichen y Yang Qianqian también caminaron en su dirección. Cuando se acercaron, vieron a la triste Song Anyi.

La pareja también quedó sorprendida.

Los rasgos del hombre cambiaron mientras trataba de evadir su mirada. Sin embargo, Yang Qianqian era diferente mientras sonreía con arrogancia y condescendencia.

"Oye, Song Anyi, todavía tienes el tiempo y la energía para comer en un restaurante así en este momento. ¿Eres tan poco filial que no te preocupas por tus padres?".

Yang Qianqian se acercó, sosteniendo el brazo de Han Yichen. Ella le presumió su afecto.

Song Anyi estaba extremadamente furiosa cuando escuchó a Yang Qianqian comentar sobre sus padres. No podía esperar para destrozar la cara de esta perra.