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La agarró con fuerza; una mano le cerró la cintura, mientras que la otra recorría libremente su cuerpo.
En ese momento, sus posiciones eran demasiado... Tang Ruochu podía oler su olor muy claramente; noble, frío y un poco pícaro. Era un olor seductor.
Su corazón no podía dejar de latir como loco. Ella se puso de puntillas para responder a sus interminables besos.
Poco a poco, la temperatura corporal de ellos aumentó...
Su piel se veía como si fuera de color rosa pastel, lo que la hacía extremadamente atractiva. Ella sentía que podía derretirse en cualquier momento, como si la energía de todo su cuerpo hubiera sido absorbida por algún tipo de poder mágico. Incluso sus pensamientos se estaban desordenando. Su sensatez estaba desapareciendo lentamente mientras se hundía más y más profundamente.
Un pensamiento cruzó por su mente.
Ella pertenecía a este hombre. Solo experimentaba esta calma y satisfacción cuando estaba a su lado.
Esa noche, Tang Ruochu no durmió bien. Mientras dormía profundamente, tuvo pesadillas, una tras otra, y se despertó repetidamente con miedo.
Sin embargo, cada vez que ella despertaba, siempre había un cuerpo cálido a su lado calmando suavemente su inquietud.
Cuando Tang Ruochu se despertó a la mañana siguiente, las noticias de Qin Manni volvieron a cubrir todos los titulares.
A la medianoche del día anterior, el rastro de Qin Manni fue encontrado en un hotel barato. Incontables reporteros se aglomeraron allí para atraparla.
Qin Manni estaba tan asustada que se escondió en el hotel y no se atrevió a salir. Al final, la policía tuvo que ir y llevársela.
Sin embargo, lo impactante fue que la policía no fue a salvarla sino a arrestarla por el supuesto delito de secuestro.
Incontables medios de comunicación e internautas estaban molestos.
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