El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 189

Las palabras de Tang Ruochu eran acertadas y no dejaban espacio para la refutación.

Ning Qiaoqiao no pudo evitar fruncir el ceño. "¿Estás diciendo que no fuiste tú quien reveló la noticia?"

"¿Cuándo me has visto escribiendo un artículo de forma anónima? Qin Manni es una figura pública. Ella es demasiado descuidada con su vida personal, es normal que otros reporteros la acosen. Hay muchos reporteros en nuestro país, no solo yo. Y hay muchos que son más poderosos que yo. Ustedes ni siquiera lo comprobaron y me están echando toda la culpa con acusaciones falsas".

Las palabras de Tang Ruochu fueron poderosas y resonantes. Su carácter siempre había sido muy atrevido y responsable. Si lo hubiera hecho, lo admitiría. De lo contrario, definitivamente no permitiría que nadie le echara la culpa.

Ning Qiaoqiao parecía entender también qué tipo de persona era ella. Sin embargo, todavía tenía algunas dudas con respecto a sus palabras.

"¿Podría Qin Manni realmente haberse equivocado?"

"Pero a juzgar por su aspecto despiadado, ella no parecía estar mintiendo..."

Al pensar en esto, Ning Qiaoqiao no pudo evitar sentir un dolor de cabeza.

Una era su mejor amiga y la otra era Tang Ruochu, a quien siempre le resultaba difícil de tratar. Realmente la hacían sentirse inútil.

"Sin importar que, esto ya ha terminado. ¿No podemos dejarlo así? Manni ya ha pagado el precio de sus acciones. En el futuro, me temo que ya no habrá lugar para ella en la industria del entretenimiento. Como humanos, no siempre deberíamos ir al extremo, así que dale una salida".

Después de que Ning Qiaoqiao dijera esto, el sarcasmo en el rostro de Tang Ruochu se hizo aún más intenso.

"Está bien, Señorita Ning, si aún piensas que soy la mala, solo puedo decir, piensa lo que quieras. ¡Por favor, váyase! Nuestra conversación de hoy termina aquí. La vida o la muerte de Qin Manni no tiene nada que ver conmigo. Por favor, no venga a molestarme en el futuro, ¡gracias!"

La expresión de Tang Ruochu se volvió taciturna y le pidió que se fuera.

A ella tampoco le agradaba ni un poco Ning Qiaoqiao. Ya se había superado a sí misma al sentarse allí y hablar con ella por tanto tiempo.

"Está bien, Tang Ruochu. Recuerda lo que dijiste hoy. Me gustaría ver cuánto tiempo más podrás ser arrogante".

El rostro de Ning Qiaoqiao se ensombreció y miró fijamente a Tang Ruochu. Finalmente, solo pudo irse con los dientes apretados con fiereza.