El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 19

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Capítulo 19 de El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? novel

“¿Esto significa que la aparición de Zhao Fan fue tu obra?” dijo ella para asegurar el punto clave.

“Esa era mi movida más restringida,” oscuramente dijo Lu Shijin y sin negar su participación.

“¡Gracias!” Dijo Tang Ruochu, conmovida por su gesto.

La fiesta de compromiso se sentía como tortura para ella ya que tenía que aguantar que Gu Ruoruo deliberadamente manchara su reputación y además aguantar las miradas y palabras burlonas de los invitados. Había luchado para soportarlo todo.

La situación habría sido mucho peor si no hubiera sido por la oportuna aparición de Zhao Fan.

A pesar de que ella había salido victoriosa, ella se sentía física y mentalmente agotada. Ella solo se sintió mejor cuando vio a Lu Shijin.

“Te lo he dicho antes, nadie sería capaz de aprovecharse de ti conmigo alrededor,” dijo él mientras delicadamente soltaba el abrazo y extendía sus manos para acariciar sus mejillas. “por otro lado, has vuelto a pagar un alto precio al enfrentarte a Gu Ruoruo. A pesar de salir victoriosa, también te has lastimado en el proceso. No vale la pena. La próxima vez, déjamelo a mí, y yo me encargaré de ello en tu nombre”.

“¿Qué harías?” preguntó ella de manera curiosa mientras le parpadeaba.

“¡Yo me asegurare de que no sean capaces de volver!” dijo él. Su mirada era tan férrea como cuchillos, y su expresión era oscura y tormentosa. En ese momento él se veía como un despiadado emperador.

Ella sabía que él no estaba bromeando cuando vio sus ojos y su cara.

Ella sonrió y asintió con su cabeza mientras decía, “me encantaría ver eso también, pero no es el momento correcto. La batalla acaba de comenzar, así que, si te deshaces de ellos muy rápido, no podré alegrarme de mi victoria. Yo quiero castigarlos a ambos Ji Yinfeng y a Gu Ruoruo despacio. ¡Los hare pagar por todo lo que han hecho, ya sea un asunto grande o pequeño!”

Ella sonaba muy determinada, y él podía oír la cruel resolución en su voz.

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