El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 231

Después de sentarse, Tang Ruochu examinó todo el cubículo. Tenía el mismo estilo que el pasillo de la planta baja, antiguo y silencioso.

En ese momento, la foto colgada en la pared captó su atención.

Caminó hacia ella para mirar más de cerca. Era una foto de grupo.

"Hay ..." Tang Ruochu contó siete personas en la foto. Todos estaban en su adolescencia, extremadamente jóvenes.

Ella examinó la foto cuidadosamente antes de girar la cabeza para mirar a Lu Shijin y preguntar: "¿Esta es la foto de tu grupo?"

"Si." Lu Shijin asintió levemente con la cabeza.

Alzando las cejas, volvió a preguntar: "¿La linda mujer del centro es la dueña de este restaurante?"

Lu Shijin no pudo contener su sonrisa. "¿Cómo lo sabes?"

"Eso es porque obviamente ella es mayor que tú".

"Cuñada, ¿puedes reconocer a mi primo?" Shen Mofei preguntó por curiosidad.

"¡Por supuesto!" Tang Ruochu señaló al niño ubicado en el extremo izquierdo. "Todos están sonriendo en la foto además de él, que siempre tiene esa actitud fría. ¿Quién más podría ser él?

"No entiendo por qué tiene que estar tan rígido al tomarse una foto". La cara de Tang Ruochu estaba llena de desacuerdo. No podía evitar imaginarse a él siendo tan frío también en la sesión de fotos de su boda.

En sus fotos de boda, solo ella sonreía, como si lo hubiera obligado a casarse con ella.

"Cuñada, tu no entiendes. Esa es su personalidad única. Si sonreía como los demás, ¿aún podrías reconocerlo?"

"¿Por qué no? Es mucho más guapo que el resto, ¿por qué no podría reconocerlo?"

La esquina de la boca de Shen Mofei se crispó. El resto de ellos se habría sentido herido si hubieran escuchado este comentario.

Sin embargo, sus palabras hicieron feliz a Lu Shijin. Una pizca de risa apareció en sus pupilas oscuras.

"El resto de ellos deberían ser Shengyao y otros. Se ven tan lindos e inocentes". Tang Ruochu miró la foto por un tiempo antes de regresar a su asiento.

La apariencia de Chu Xue era como su nombre. Ella era hermosa y blanca, fría y elegante.

"Shijin." Como Chu Xue no había visto a Lu Shijin en mucho tiempo, la alegría estaba escrita sobre su rostro.

Lu Shijin dejó los palillos y se secó la boca con un pañuelo húmedo en la mesa antes de responder lentamente: "Cuánto tiempo sin verte, hermana Xue".

Su voz era tranquila y pacífica, pero la sonrisa en sus ojos reveló sus emociones cuando vio a Chu Xue.

Chu Xue se acercó y miró a la mujer a su lado, recordando lo que le había dicho el gerente. Ella sonrió y preguntó: "Shijin, ¿por qué no la presentas?"

"Querida hermana Xue, ¿no me viste?" Shen Mofei sintió que Chu Xue lo había ignorado y se había centrado en su primo y su prima política, por lo que estaba inevitablemente insatisfecho.

Chu Xue giró la cabeza para mirarlo, curvando los labios. "Buenas tardes, Mofei."

Esa frase fue obviamente condescendiente.

¡Shen Mofei estaba desconsolado!