El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 242

Ella miró fijamente a su padre con determinación antes de irse.

Cuando ella se giró, una sola lágrima cayó sobre la cara de su padre. La habitación estaba en silencio, aparte de las operaciones del monitor de ritmo cardíaco.

Tang Ruochu fue directamente al Grupo Tang desde el hospital.

En la recepción, la detuvieron.

"Hola Señorita, ¿tiene una cita?".

Después de que su relación con su padre se había deteriorado, ella rara vez iba al Grupo Tang. Por lo tanto, era normal que la recepcionista no la conociera.

"No tengo cita". Tang Ruochu respondió honestamente.

"Entonces no puedes entrar". La hermosa dama de la recepción sonrió amablemente.

Tang Ruochu levantó sus cejas. "Soy la hija del Presidente Tang, Tang Ruochu".

Ella mostró su identidad. La hermosa dama se sorprendió al principio antes de responder suavemente: "Lo siento. Independientemente de su estatus, no puede ingresar sin una cita".

"¿Cuándo empezaste a trabajar aquí?".

Tang Ruochu preguntó de repente.

La dama se quedó atónita: "En la segunda mitad del año pasado".

Eso fue cuando su padre todavía estaba por aquí.

Tang Ruochu le sonrió. "Estoy orgullosa de mi padre por tener un personal tan profesional".

La dama no pudo evitar sonreír. Esta vez, no era una sonrisa cortés, sino una sonrisa real.

"¿Es usted realmente la hija del presidente?". La dama preguntó sospechosamente.

Según su entendimiento, los hijos de las familias ricas eran generalmente arrogantes y desdeñosos.

Normalmente no eran tan amigables como ella.

Ella notó que él estaba sosteniendo su maletín y por eso preguntó: "Tío Yang, ¿te vas?".

Al escuchar eso, el Tío Yang dejó de sonreír y suspiró. "Me voy a casa a comer lo que he almacenado a lo largo de los años".

Él sonaba poco dispuesto e indefenso.

"Gerente Yang, ¿ha sido despedido?". exclamó la dama de la recepción.

Todos sabían que el Gerente Yang había estado al lado del viejo presidente desde que era joven, y había desarrollado una estrecha relación con el viejo presidente.

"Tío Yang, ¿Gu Ruoruo te despidió?".

"Sí, ¿quién más podría haber sido?" El Tío Yang estaba indignado. "¿Cómo puede el presidente enfermarse así cuando siempre ha estado tan sano? No debería darle la compañía a una persona así, aunque esté enfermo. ¿Has olvidado que eres su hija? ¿Por qué es tan estúpido?".

Al ver al Tío Yang sacudir la cabeza y suspirar indignado, Tang Ruochu se sintió incómoda. Sin embargo, se volvió más decidida a hacer lo que quería hacer.

Ella no dejaría que Gu Ruoruo controlara el Grupo Tang.