El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 251

En la oficina del Director Ejecutivo.

Shen Mofei miró a las dos personas que estaban frente a su escritorio. Su mirada era tan sombría que no podían descifrar lo que estaba pensando en ese momento.

Sus largos y delgados dedos golpeaban suavemente el escritorio con ritmo. Después de un momento, él dijo lentamente: "Subgerente Lu, ¿tienes algo que quieras decir?".

Lu Xiaolin miró al hombre guapo que tenía delante de ella. No podía molestarse en admirarlo como una fanática. En cambio, ella rápidamente explicó: "Sr. Shen, no es como lo que dijo la Gerente Li".

"¿Oh?", Shen Mofei levantó sus cejas. "Entonces, ¿qué pasó?".

"Es...". Lu Xiaolin miró a Li Na, que estaba de pie a su lado. Ella bajó los ojos y ocultó la frialdad en ellos. Dijo respetuosamente: "Accidentalmente hice que la Subgerente Tang se tropezara".

"¿Accidentalmente?". Shen Mofei resopló ligeramente. Su expresión se volvió taciturna al instante. "¿Esperas que te crea?".

"Sr. Shen, no es así...".

Lu Xiaolin todavía quería explicar un poco más. En ese momento, Shen Mofei levantó su mano para impedir que ella continuara. Él se dirigió a Li Na, que estaba de pie a su lado, y le dijo: "Encuentra a alguien del Departamento de Medios para que se haga cargo de su trabajo. Luego, haz que Recursos Humanos calcule cuánto le debemos".

"Sí", respondió Li Na respetuosamente.

"¡Espere!". Al escuchar que iba a ser despedida, Lu Xiaolin entró en pánico. "Sr. Shen, escuche lo que tengo que decir. Realmente no es así. Fue realmente un accidente".

Shen Mofei levantó suavemente sus párpados y la miró fríamente. Un rastro de una sonrisa cínica se extendió por las comisuras de sus labios. "Lu Xiaolin, si te atreves a hacerlo, también deberías atreverte a admitirlo. Al menos así pensaré que eres una persona honesta y podría darte otra oportunidad".

Al escuchar lo que dijo, Li Na frunció el ceño y lo miró con desaprobación. "Sr. Shen, Lu Xiaolin deliberadamente lastimó a su colega. El Entretenimiento de Noticias Times no puede mantener a empleados como ella".

Un rastro de odio despiadado cruzó por los ojos de Lu Xiaolin. "¿Li Na va a propósito contra mí?".

"Sr. Shen, sí, lo hice. Pero fue un estúpido error que cometí sin pensarlo dos veces. Definitivamente no tenía la intención de lastimar a la Subgerente Tang a propósito".

Shen Mofei ya había dicho que podía darle una oportunidad si admitía que lo había hecho.

"¡Un hombre sabio se somete a las circunstancias!". Ella no quería perder este trabajo.

Al escucharla admitirlo, una sonrisa significativa se formó en las comisuras de los labios de Shen Mofei. "Como ya lo has admitido, entonces te daré otra oportunidad".

La cara de Lu Xiaolin de repente se llenó de alegría mientras que Li Na comenzó a impacientarse. "Sr. Shen, usted...".

Antes de que pudiera terminar, ella fue interrumpida por la mano levantada de Shen Mofei. Entonces, ella le escuchó decir: "Gerente Li, elija a alguien del Departamento de Medios para reemplazar el puesto de Lu Xiaolin como Subgerente".

La alegría que Lu Xiaolin acababa de mostrar en su cara se congeló instantáneamente.

"Pero...".

Lu Xiaolin quería decir algo más, pero Li Na la interrumpió. "Xiao Lu, el Sr. Shen ya te ha dado una oportunidad. Si no la aprecias, entonces deja el Entretenimiento de Noticias Times".

Mientras Lu Xiaolin miraba a la solemne Li Na, un ataque de ira disimulada estaba hirviendo en sus ojos.

"¿Dejar el Entretenimiento de Noticias Times?". Lu Xiaolin se rió en su corazón. Li Na y Tang Ruochu tenían que estar deseando que ella se fuera. Definitivamente no les dejaría conseguir lo que querían.

Por lo tanto, ella respiró profundamente y reprimió toda la renuencia y la ira en su corazón. Forzó una sonrisa y dijo sumisamente: "Gracias, Sr. Shen. Apreciaré esta oportunidad".

"Muy bien, entonces". Shen Mofei sonrió satisfecho y les pidió que volvieran a su trabajo.

Justo después de que se fueron, Shen Mofei rápidamente sacó su teléfono y llamó a su cuñada.

"¿Hola?".

Cuando se conectó la llamada, escuchó una voz fría desde el otro extremo.

¡No era su cuñada!