El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 279

"... Qué calor... qué calor...".

Tang Rouchu se sentía como si estuviera parada sobre un horno. Hacía mucho calor y era muy incómodo.

Al mirar a la mujer luchando en la cama, los ojos de Lin Cheng se volvieron lujuriosos. Si no hubiera nadie en la habitación, él se habría lanzado sobre ella.

Su Tian'ai miró lo mucho que trataba de mantenerse los pantalones puestos, y un rastro de burla apareció en sus ojos. Dios sabía con cuántas celebridades femeninas se había acostado este hombre. Su inmundicia era repugnante.

Sin embargo, este era el tipo de hombre que podía manchar la reputación de Tang Ruochu y hacer que su vida fuera peor que la muerte.

Al pensar que Tang Ruochu se despertaría al día siguiente sabiendo que había sido ensuciada por Lin Cheng, Su Tian'ai se sintió muy feliz.

"Director Lin, la noche aún es larga. Le dejaré el resto a usted". Su Tian'ai le dio a Lin Cheng una leve sonrisa. Sin embargo, este último no la miró en absoluto. Él mantuvo sus ojos clavados en la mujer que estaba en la cama.

Su Tian'ai no se lo tomó a pecho. Ella continuó: "Director Lin, le he entregado la persona. No se olvide de nuestra colaboración".

"Lo sé, solo vete ya". Lin Cheng le hizo un gesto de impaciencia con la mano.

La mirada de Su Tian'ai estaba un poco fría. Ella echó una última mirada a Tang Ruochu que estaba acostada en la cama, y se fue sin voltearse.

"Tang Ruochu, no me culpes a mí. Tú te lo buscaste".

Cuando salió, ella se topó con Ji Yinfeng y Gu Ruoruo en la puerta.

"Prima, ¿cómo va todo?". Gu Ruoruo parecía muy ansiosa.

"El Director Lin y Tang Ruochu están adentro". Su Tian'ai cerró la puerta y miró a Ji Yinfeng. "Yinfeng, ¿están los reporteros listos para mañana?".

Los ojos de Ji Yinfeng seguían mirando fijamente a la puerta bien cerrada, tanto así que no escuchó la pregunta de su prima.

Su Tian'ai frunció el ceño y lo regañó. "Yinfeng, ¿qué estás mirando?".

Esta vez, Ji Yinfeng la escuchó. Él rápidamente retiró la mirada y miró a Su Tian'ai. "Prima, ¿qué pasa?".

"Te pregunté, ¿están los reporteros listos para mañana?". Su Tian'ai se repitió infelizmente.

"Ya está arreglado", respondió Ji Yinfeng. Su mirada se fijó de nuevo en esa puerta incontrolablemente.

Antes de que pudiera ver quién era la persona que presionó el timbre, un fuerte golpe cayó sobre su cara. Instantáneamente, toda su persona fue enviada volando hacia atrás, golpeando contra la puerta.

Antes de que Lin Cheng pudiera procesar lo que acababa de suceder, él sufrió otra serie de puñetazos y patadas. No tenía forma de defenderse en absoluto. Se quedó tirado en el suelo como un imbécil.

Al ver que Lin Cheng ya había caído, el hombre entró rápidamente en la habitación. Cuando vio a la mujer en la cama, las llamas le envolvieron los ojos negros.

Las ropas en su cuerpo estaban todavía intactas. Parecía que Lin Cheng aún no había puesto sus sucias manos sobre su cuerpo.

Su mirada se ensombreció mientras se daba la vuelta y entraba en el baño. Él salió con una bata en la mano.

Él se acercó a ella y la envolvió en la bata antes de levantarla por la cintura.

Tang Ruochu no estaba completamente consciente, y sintió que toda su persona flotaba en el aire. Luego, olió un aroma familiar.

"Shijin", ella murmuró suavemente.

Al escuchar el nombre que ella llamó, la espalda del hombre se puso rígida. Él miró su hermoso rostro sonrojado, y una emoción insondable apareció en las profundidades de su mirada.