Resumo de Capítulo 290 – El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? por Internet
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¿Asustado, o con miedo?
Dentro de la mansión Ji, el sofocante ambiente de la sala de estar suprimió a todos los presentes.
"Yinfeng, anteriormente convencí a la junta directiva de la AR para que ayudara a la familia Ji a superar la crisis. También entré a Entretenimiento de Noticias Times para ayudarte a lidiar con Tang Ruochu. Sin embargo, parece que ya no puedo quedarme allí".
Su Tian'ai parecía asustada cuando mencionó a Tang Ruochu.
"Prima, tú también estás involucrada en este asunto. Si nos dejas atrás, ¿cómo podremos la familia Ji y yo sobrevivir?". Ji Yinfeng no esperó que ella traicionara a la familia Ji para protegerse. La miró con insatisfacción y odio.
"Claro, prima. Esto no está bien. Estamos en el mismo barco ahora. Si quieres dejar el barco, no me culpes si decido destruirlo", añadió Gu Ruoruo, amenazándola.
"Tú...". Su Tian'ai los miró furiosamente.
La familia tuvo un conflicto desagradable en ese momento.
¡Un ser racional siempre considera su propio interés! Su Tian'ai no hizo nada malo, pero parecía que ya no podía apartarse de ese asunto.
"Después de ver lo que pasó con Qin Manni y Lin Hai, ¿todavía quieres lidiar con Tang Ruochu?". Cuando Su Tian'ai recordó el devastador resultado de Lin Hai, un escalofrío recorrió su espalda y se estremeció involuntariamente.
Sí, ella tenía miedo. Tenía miedo de terminar así de miserable como Lin Hai.
Ji Yinfeng y Gu Ruoruo también estaban muy asustados. Sin embargo, entendían que vivirían con ese miedo para siempre a menos que se deshicieran de Tang Ruochu.
"Prima, Tang Ruochu es como una bomba de tiempo que podría explotar en cualquier momento, destruyéndonos a ti y a mí. Nuestro mejor plan es convertirla en una bomba silenciada que no puede ser detonada", con una fría y maliciosa mirada hirviendo en sus ojos, le dijo malvadamente Ji Yinfeng.
"¿Qué quieres hacer?". Le preguntó Su Tian'ai.
Siempre y cuando eliminarán a Tang Ruochu, ellos podrán regresar a su vida pacífica y bendecida.
Eso era lo que Ji Yinfeng imaginaba.
"De acuerdo entonces". Su Tian'ai asintió, aceptando su plan.
Como ella ya no saldría del lío, solo podría involucrarse más.
Ella solo podía rezar para que el plan de Gu Ruoruo fuera tan exitoso como ella quería.
Al ver que ella estaba de acuerdo, Ji Yinfeng y Gu Ruoruo se sonrieron mutuamente.
Esta vez tenían plena confianza.
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