El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 304

La cara de Tang Ruochu se puso pálida. "¿El niño se ha ido?".

"Sí, tuvo una fuerte caída. Cuando llegó al hospital, el aborto espontáneo fue irreversible".

Sus ojos se volvieron rojos de nuevo. Sin embargo, esta vez, levantó la cabeza y frunció los labios para evitar que las lágrimas cayeran.

Respiró hondo y se obligó a esbozar una sonrisa que la hizo lucir aún más terrible que cuando estaba llorando. "Eso está bien. Sería terrible para el niño tener una madre desalmada como Gu Ruoruo de todos modos".

Mientras hablaba, las lágrimas aún fluían por su rostro.

Se sintió triste por el bebé, que había muerto sin ver este hermoso mundo.

Lu Shijin la abrazó con fuerza, enterrando su rostro en el pecho de él. El dolor penetrante en su corazón resultó en lágrimas que mojaron su camisa.

Mientras las lágrimas ardientes quemaban su pecho, sus ojos se llenaron de impotencia.

Su chica era demasiado amable.

Hospital de la Ciudad de Qing.

Ji Yinfeng salió del consultorio del médico como un hombre que acababa de perder su alma. Se tambaleó hacia adelante antes de deslizarse lentamente hacia abajo con la espalda contra la pared. Levantó la cabeza y se tapó los ojos con la mano.

“Lo siento, no logramos salvar a su hijo. Cuando su esposa llegó aquí, el bebé ya había fallecido".

El tono de disculpa del médico aún resonaba en sus oídos mientras un rastro de lágrimas caía desde su rostro.

Originalmente, había pensado que no tenía emociones relacionadas con el niño. Sin embargo, cuando escuchó que el bebé se había ido, su corazón le dolió incontrolablemente.

Ese era su hijo, el niño que sus padres habían estado esperando, se fue como el viento.

Se había ido.

Cuando Gu Ruoruo se despertó, se tocó el vientre inconscientemente mientras sus pupilas se dilataban.

Al escuchar eso, Gu Ruoruo no pudo evitar reír a carcajadas, las lágrimas brotaban de sus ojos en medio de su risa.

"¿Por qué estaría feliz con el niño muerto?", ella le preguntó.

"Sabía que querías ser famosa, para conseguir una posición firme en la industria del entretenimiento. El niño era simplemente una carga para ti".

Ji Yinfeng fue frío en su acusación, mirándola con ojos críticos y acusadores.

Como si hubiera escuchado la broma más grande de la historia, Gu Ruoruo se rió a carcajadas. En sus ojos llorosos, sus rasgos se volvieron borrosos y ya no pudo reconocerlo.

"Ji Yinfeng, tus palabras son una broma gigantesca para todos. Tengo la intención de hacerme famosa, pero nunca pensé que mi hijo fuera una carga".

"Entonces, ¿por qué no me escuchaste y no te quedaste en casa obedientemente? Insististe en filmar, ignorando mis sentimientos y los de mis padres. ¿Cómo les explico ahora que el niño se ha ido?".

Ji Yinfeng perdió su cortesía habitual y le gritó a Gu Ruoruo.