El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 331

"¿De verdad quieres llevarme allá?".

Song Anyi no creía que él fuera tan amable. Ella lo miró con recelo y le preguntó: "¿Hay alguna condición?".

¿Condición? ¿Acaso él era una persona así a sus ojos?

Shen Mofei estaba tan enojado que no pudo evitar reírse. Por lo tanto, él le dijo deliberadamente: "Sí, mientras prometas ser mi novia, te llevaré allá".

¡Ciertamente!

¿Cómo él podría ser tan amable?

Song Anyi se molestó. Ella resopló y le dijo: "¡Sigue soñando, imbécil!".

Luego, ella se dio la vuelta y se fue.

¡¿Imbécil?! Shen Mofei frunció el ceño. ¿Desde cuándo se había convertido en un imbécil?

Al ver que estaba a punto de irse, él rápidamente se puso de pie y la persiguió.

Justo cuando la mano de Song Anyi estaba a punto de abrir la puerta, una mano de repente se extendió desde detrás de ella y presionó su mano que estaba en el pomo de la puerta, deteniendo su movimiento.

Un aura masculina y agresiva se acercó a ella. Ella sintió que se le congelaba la espalda y no se atrevió a mirar hacia atrás.

"¿A quién llamaste imbécil?".

Su voz grave tenía un toque de ira.

Ella se mordió el labio y no le respondió.

Su silencio hizo que él entrecerrara los ojos, y un peligroso rayo de luz salió disparado de ellos. De repente, le agarró la mano agresivamente y tiró de ella con fuerza.

Song Anyi sintió que su mundo giró y antes de que ella se diera cuenta, la había presionado contra la puerta.

Ella se apoyó firmemente contra la puerta. Cuando levantó la cabeza, sus ojos se encontraron con un par de ojos oscuros que eran tan insondablemente profundos como un lago. Su corazón estaba adolorido como si alguien lo estuviera agarrando.

"Song Anyi, déjame preguntarte de nuevo. ¿Quién es el imbécil?".

Él la miró fijamente a los ojos con su mirada profunda.

Song Anyi se sonrojó y volvió a mirarlo. Dijo con un bufido: "Dile eso a tu prometida, no a mí".

Las cejas de él en forma de espada se levantaron y fingió estar sorprendido. "¡Oh! ¡Estás celosa!".

¡¿Celosa?! Song Anyi resopló y le dijo sarcásticamente: "Shen Mofei, no te hagas ilusiones. ¿Quién está celosa?".

Shen Mofei olfateó el aire y luego dijo con una sonrisa: "¡Qué fuerte olor agrio! ¿Sigues diciendo que no estás celosa?".

Song Anyi puso los ojos en blanco. "Puedes pensar lo que quieras. No puedo molestarme en hablar contigo".

Luego, ella le dijo: "Suelta mi mano, todavía tengo un montón de trabajo que hacer".

Las manos de ella todavía estaban presionadas con fuerza contra la puerta. Ella no podía liberarse en absoluto.

Shen Mofei soltó su mano obedientemente. Sin embargo, su cuerpo todavía estaba pegado al de ella.

Ella colocó su mano sobre el pecho de él y trató de apartarlo con todas sus fuerzas. Sin embargo, él era demasiado pesado y no se movió en absoluto.