El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 334

¿Amor a primera vista?

Los pensamientos de Shen Mofei volvieron a la noche en que la conoció en la comisaría. En ese momento, ella se veía muy frágil, tanto que su corazón dolió por ella.

Quizás esa era la debilidad de todo hombre. Cuando veían a una mujer delicada, se les encendía el impulso de protegerla.

A él no le sorprendió.

Sin embargo, él sólo quiso protegerla. No era porque le gustaba.

Si tuviera que señalar el momento en que se había enamorado de ella, probablemente sería durante ese incidente.

"Nos pasó algo que no debería habernos pasado", le respondió él con sinceridad.

Tang Ruochu no esperaba esa respuesta. Se quedó aturdida durante unos 10 segundos antes de que pudiera procesarlo por completo. "Ustedes... ustedes realmente...".

Ella respiró profundamente y le preguntó con calma: "¿Cuándo sucedió?".

"Aquella vez que alguien le tendió una trampa y terminó en la comisaría".

Tang Ruochu lo recordó. Ese día se había quedado dormida. Shijin fue quien la ayudó a contestar el celular. Entonces, Shijin lo hizo ir a rescatar a Anyi.

"¿¡Qué carajo!?". Tang Ruochu no pudo evitar maldecir. Luego, dijo enojada: "Shen Mofei, ¿cómo pudiste aprovecharte de ella?".

Ella solo podía imaginar lo frágil que debía estar Anyi ese día después de ese incidente con Yang Qianqian y Han Yichen. Por lo tanto, era normal que ella buscara consuelo.

Pero él no debió...

"Ella me pidió que bebiera con ella, y luego se emborrachó, y yo también bebí demasiado", le explicó Shen Mofei.

"Eso no es una excusa". Tang Ruochu no lo aceptó. "Aprovecharse es aprovecharse".

Shen Mofei guardó silencio.

Él podía entender por qué su cuñada estaba tan enojada. Ella era su mejor amiga, si algo así sucediera, nadie se habría sentido bien por eso.

"Lo sé".

"Para decirte la verdad, ya sabía que había algo raro entre ustedes dos, y lo apoyé, porque Shijin me dijo que no amabas a tu prometida".

Shen Mofei no dijo nada. Mantuvo la cabeza gacha y no se sabía lo que estaba pensando.

Tang Ruochu lo miró y luego se giró para mirar por la ventana. Afuera estaba completamente oscuro y solo podía ver los destellos de las estrellas.

Ella frunció los labios y le dijo con suavidad: "Con una familia como la tuya, el matrimonio definitivamente no es por elección. Pero no olvides, esta es tu propia vida y tu propia felicidad. Tienes derecho a elegir qué tipo de vida quieres vivir y también con quién quieres pasar el resto de tu vida".

La voz de ella era suave y gentil. Cuando llegó a los oídos de Shen Mofei, conmovió profundamente su corazón.

Sí, esta era su propia vida. Era igual que cuando no quiso unirse al ejército o dedicarse a la política, y se convirtió en un hombre de negocios con gran determinación.

A él nunca le había faltado ese tipo de coraje.