El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 355

"Sí, me gustas".

Luego de que un actor famoso se le confesara, Tang Ruochu estaba atónita. Solo volvió a sus sentidos después de un largo tiempo.

"Ja, ja...". Ella se rio torpemente para disimular su sorpresa. Luego, ella fingió estar enojada y lo miró. "Superestrella Yan Xu, esta broma no es divertida".

"No estoy bromeando. Lo que dije fue en serio".

La expresión seria de él hizo que la sonrisa de ella se congelara instantáneamente. Ella frunció los labios y, en ese momento, no supo qué hacer.

Si hubiera sabido que él lo admitiría tan abiertamente, no habría cometido el error de decirlo.

"¡Mira, ahora sí me siento incómoda! ¡Ahora sí me siento incómoda!".

Tang Ruochu se regañó a sí misma en su corazón. Rápidamente hizo una lluvia de ideas para encontrar formas de lidiar con la situación incómoda.

En ese momento, él volvió a hablar. "En realidad, no tienes que sentirte agobiada. Es lo que yo siento".

Al escuchar lo que él dijo, el corazón de Tang Ruochu estaba lleno de emociones encontradas.

Él la estaba consolando porque no quería que se sintiera incómoda o que la pusiera en aprietos.

"Yan Xu, yo...".

Tang Ruochu intentó decir algo pero ella no sabía qué debía decir.

Yan Xu sonrió y había un rastro de desolación en él. "Chuchu, te dije que me gustas solo porque soy honesto con mis sentimientos, no porque quiera ser una carga para ti".

Tang Ruochu se mordió los labios, y luego sonrió alegremente. "Ahora que el Esposo de la Nación se me confesó, mi vida está completa".

Yan Xu ya no podía controlar el arrebato emocional que se mostraba en su expresión. Levantó su mano y le acarició la cabeza suavemente. "Chica tonta, ¿eso es todo lo que necesitas para completar tu vida? ¡No tienes metas!".

Este tono se sintió extrañamente familiar para Tang Ruochu. Ella lo miró aturdida y preguntó confundida, "¿Nos conocíamos antes de esto?".

Él sintió que se le congelaba la espalda. Él miró directamente a los ojos dudosos de ella y las comisuras de sus labios se curvaron gradualmente.

No necesitó darse la vuelta para averiguar quién era.

Al ver la expresión condenada de Chuchu, él la consoló gentilmente y le dijo, "No te preocupes, yo le explicaré".

Acarició su cabeza de nuevo y luego se levantó, se dio la vuelta y miró con calma al hombre que estaba a la altura de él.

"Hola, Sr. Lu". Yan Xu tomó la iniciativa de dirigirse a él. Se veía muy tranquilo.

Lu Shijin entrecerró sus ojos negros y exudaba un toque de frialdad. Preguntó con voz profunda, "¿Por qué estás aquí?".

"Escuché que Chuchu estaba hospitalizada, así que vine a verla".

Esta explicación tenía sentido.

"Shijin, Yan Xu vino con Shen Qian, pero ella tuvo que irse primero".