El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 408

Ante este arrebato, Tang Ruochu solo pudo burlarse. Era una pena de muerte pelearse tontamente con los accionistas en la junta.

Ella estaba desesperada.

Todos los accionistas hicieron una mueca. Cuando sus despreciables tratos fueron revelados en el acto, todos se sintieron más enojados que avergonzados.

Alguien se puso de pie. "Gu Ruoruo, te devolveré el dinero. Hoy tengo que votar por Tang Ruochu, la verdadera heredera de la Familia Tang".

"Yo también". Otros también se pusieron de pie.

Ya era una situación desesperada. El rostro de Gu Ruoruo se puso pálido instantáneamente.

Después de una votación unánime, Tang Ruochu se convirtió sin problemas en la nueva presidenta del Grupo Tang.

La noticia se extendió rápidamente por la empresa y los empleados que apoyaron a Tang Ruochu aplaudieron con entusiasmo.

Quizás, eso era lo que todos querían.

En la sala de reuniones, Gu Ruoruo se derrumbó en una silla. Ella parecía sin vida, como si hubiera perdido su alma.

Tang Ruochu la miró con ojos llenos de burla. Esto era karma.

Luego, mientras todos los accionistas aún estaban presentes, ella tomó el contrato de transferencia de acciones de Gu Ruoruo, y dijo solemnemente, "Como mi padre no se ha despertado, no puedo confirmar la autenticidad de este archivo. Pero escuché una conversación entre Gu Ruoruo y su madre Zhao Xiaowan en la habitación del hospital de mi padre".

Ante esto, Gu Ruoruo volteó su cabeza. Con los ojos bien abiertos, Gu Ruoruo miró a Tang Ruochu con incredulidad.

Tang Ruochu curvó imperceptiblemente sus labios y continuó, "Ellas hablaron sobre acciones y también dijeron que ellas mismas falsificaron el archivo. Entonces, quiero que se identifique la letra. Si el archivo es una falsificación, tengo la intención de demandar a Gu Ruoruo y Zhao Xiaowan".

Tang Ruochu fue tomada por sorpresa. Su espalda golpeó contra el marco de la puerta. El dolor agudo se extendió y su visión se volvió borrosa. Si el viejo Chen no la hubiera apoyado a tiempo, se habría tirado al piso.

"Tang Ruochu, eres una perra. No eres hija de la familia Tang en absoluto. Tu mamá te tuvo con otro hombre fuera de la familia Tang. Eres una perra...".

Las duras palabras de Gu Ruoruo parecían provenir de algún lugar lejano. Ella intentó con todas sus fuerzas abrir los ojos, solo para ver el feo rostro de Gu Ruoruo, que estaba deformado por la ira, moviéndose frente a sus ojos. Gu Ruoruo todavía escupía desagradables insultos.

Gu Ruoruo la estaba insultando a ella, y a su madre.

Gu Ruoruo podía insultar a cualquiera, pero cuando insultó a la madre de Tang Ruochu, ella había cruzado la línea. Tang Ruochu tenía muchas ganas de detener a Gu Ruoruo, de romperle la boca, pero el dolor severo en su espalda la dejó incluso incapaz de abrir los ojos.

Al final, ella se desmayó mientras el sonido del abuso de Gu Ruoruo se alejaba cada vez más.