El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 410

Ella había salvado al Grupo Tang, y el peso finalmente se había levantado de su mente.

Cuando ella envió a su padre a los Estados Unidos para recibir tratamiento, todo estaría perfecto.

Ella escuchó ruido en la puerta. Ella pensó que el Tío Chen había guiado al doctor hasta allí.

"Tío Chen, en realidad, yo...". Ella volteó su cabeza, pero las palabras se le atascaron en la garganta cuando vio quién entraba.

Por un momento.

"Shijin, ¿por qué estás aquí?".

Mu Ling prudentemente cerró la puerta y la protegió, dejando la habitación a los dos.

"Recibí una llamada". Lu Shijin se acercó lentamente.

¿Una llamada? Tang Ruochu frunció el ceño. Ese debió haber sido el Tío Chen.

Lu Shijin observó su pequeño rostro y frunció el ceño. "¿Cómo te lastimaste?".

Tang Ruochu frunció sus labios. "Gu Ruoruo se estrelló contra mí".

¡Esa mujer otra vez! Un rastro de intención asesina y helada rápidamente pasó por los ojos de Lu Shijin.

Él no podía dejar que se saliera con la suya.

"¿Qué dijo el doctor?", preguntó él.

Tang Ruochu negó con su cabeza. "Me acabo de despertar. No he visto al doctor. Pero supongo que no es nada grave".

Su rostro estaba un poco pálido. Ella no se veía completamente bien.

"¿Dónde está la herida?", preguntó él de nuevo.

"Es mi espalda". Tang Ruochu se levantó la bata y se dio la vuelta.

Él vio moretones en la piel clara de su espalda y parecían aterradoras.

"¿Cómo podría perder con tu ayuda?". Tang Ruochu levantó una ceja tiernamente, alegre y orgullosa.

Lu Shijin curvó imperceptiblemente sus labios. "Si ganaste, ¿por qué te lastimaste?".

Pensando en eso, Gu Ruoruo se enojó. Ella no olvidó escuchar el terrible abuso de Gu Ruoruo antes de desmayarse. Gu Ruoruo incluso había insultado a su querida madre.

Esta vez, ella no la dejaría escapar tan fácilmente.

"Shijin, si quieres lidiar con Gu Ruoruo esta vez, solo hazlo. No te detendré".

Lu Shijin sonrió. "¿Qué te hizo tomar esa decisión?".

"Porque estoy aburrida de esto". Tang Ruochu se encogió de hombros. Ella había querido saborear el placer de pisotear a su oponente. Ahora, parecía que cuanto más rápido terminara la guerra, mejor se sentiría.

"Entonces sería descortés por mi parte declinar". Lu Shijin llevó su mano a los labios y la besó, con amor en sus ojos.

Tang Ruochu lo miró a los ojos y le sonrió suavemente.