Resumo do capítulo Capítulo 413 de El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio?
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Ji Yinfeng había llegado al edificio del Grupo Tang a tiempo, listo para llevarse a casa a la nueva presidenta del Grupo Tang: Gu Ruoruo.
Sin embargo, nunca hubiera imaginado que la encontraría sentada en el piso frente al edificio.
Él se sobresaltó por un segundo, y luego rápidamente se acercó a ella.
"¿Ruoruo?".
Gu Ruoruo estaba a punto de ponerse de pie por sí misma. Cuando ella escuchó la voz familiar, inmediatamente se quedó sentada en el piso, mirando miserablemente al hombre que se acercaba.
"Yinfeng", ella gimió miserablemente, con los labios fruncidos.
"¿Qué te pasó?". Ji Yinfeng no se apresuró a ayudarla a levantarse. Él se quedó mirándola fijamente, de pie e inmóvil, con el ceño fruncido.
Debido a que él no la ayudaba a levantarse sino que simplemente la interrogaba, Gu Ruoruo se sintió un poco molesta.
Con los ojos bajos, ella extendió su mano. "Yinfeng. Tienes que ayudarme a levantarme para que te pueda explicar".
Su voz sonaba linda, pero en realidad tenía un rastro de insatisfacción.
Los ojos de Ji Yinfeng brillaron. Él escondió la emoción en el fondo de sus ojos y la ayudó a levantarse.
Después de estabilizarse, Gu Ruoruo se sacudió la suciedad de la ropa y dijo casualmente, "Tang Ruochu ganó".
"¿Qué?". Las pupilas de Ji Yinfeng se contrajeron y, de repente, la agarró del brazo. Él espetó, "¿Qué diablos está pasando? ¿No dijiste que definitivamente ganarías?".
Gu Ruoruo miró lentamente el atractivo rostro de él que estaba distorsionado por la ira. Sus ojos estaban tan fríos que no se podía encontrar ni un rastro de calor allí. Ella no pudo evitar sentirse triste.
"¿Crees que aún le gustas a sénior? No. Se ha cansado de ti. Por lo tanto, ha hecho algo así conmigo".
La orgullosa voz de Ning Qiaoqiao sonó en su oído. Mientras ella miraba fijamente el rostro familiar, pero extraño y atractivo de él, ella preguntó en respuesta, "Yinfeng, ¿te casarías conmigo?".
Quizás esto había salido de la nada, porque Ji Yinfeng estaba obviamente aturdido. La mano que agarraba su brazo la soltó gradualmente. Él no respondió. Simplemente dijo, "No es el momento para eso ahora".
Por lo tanto, ella se despertó temprano, se vistió cuidadosamente y llegó 30 minutos antes de lo esperado a "Mar de la Galaxia". Sin embargo, ahora, ya había pasado una hora y él todavía no se había presentado.
Él no contestó su llamada. Ella quería irse, pero le preocupaba que él viniera y no la fuera a encontrar.
Él era el que llegaba tarde. Sin embargo, ella seguía siendo considerada con él. ¡Qué considerada era ella!
Justo cuando estaba a punto de quedarse dormida, la cálida voz de un camarero sonó en su oído.
"Señor Lu, Señorita Yang, por aquí, por favor".
‘¿Sr. Lu?’.
Ying Xiaoxiao se sentó muy erguido y miró en la dirección de la voz. Una figura alta y familiar le llamó la atención.
De hecho, era ese maldito Lu Shengyao.
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